Domadores "castigaron" a USA Knockouts

En el deporte escasean las eventualidades. El mejor arsenal técnico-táctico siempre supera a los intentos del rival por imponer la fuerza. Y el boxeo no constituye la excepción.

Esa premisa se comprobó, una vez más en el duelo dirimido en la Ciudad Deportiva capitalina, donde
Domadores de Cuba se mostró "inhospitalario" y le pasó la escoba 5-0 a USA Knockouts, en el inicio de los cuartos de final de la IV Serie Mundial de Boxeo (WSB, siglas en inglés).

Los cubanos se apoyaron en su mejor ABC boxístico, pegaron los golpes más efectivos, no permitieron libertades en labores de defensa, y el ring los premió con esa esperada barrida.

USA Knockouts ya había perdido el primer combate en la báscula, cuando el peso mosca puertorriqueño Marcano Ortiz no hizo el permisible. Y así ganó Gerardo Cervantes.

Sin dudas, este fue un mal augurio para los visitantes, que luego fueron cayendo cual castillo de naipes frente al poderoso aval internacional de sus rivales caribeños.

A saber, en la segunda pelea, el bicampeón mundial Lázaro Álvarez (60 kilogramos) se vio superior en toda la línea al «refuerzo» venezolano Luis Arcón, a quien le entró todo tipo de golpes lanzados por el pinareño. La votación de los jueces, habla a las claras de su superioridad sobre el encerado: 3-0 (50-45, 49-46, 49-46).

Luego, el titular olímpico Roniel Iglesias (69) se fue poniendo a tono en la medida en que avanzaba la pelea, que finalizó antes del tiempo reglamentario. En el tercer round, Iglesias le propinó un potente gancho de izquierda al estómago al también morocho Gabriel Maestre, bronce mundial del 2013, y el árbitro paró el desigual combate.  

La nota más agradable la tributó el subcampeón olímpico de Beijing 2008, Emilio Correa, quien en su retorno al encerado luego de dos años, debutó en combates a cinco asaltos y mostró buena preparación física y coordinación con sus letales golpes en serie. El triunfo fue por 3-0 (49-46, 49-46, 50-45) ante el desconocido brasileño Michel Borges de Sousa.

Entonces, para evitar la barrida, por los estadounidenses-quise decir, por los «refuerzos» foráneos-, solo faltaba por subir al ring el gigante supercompleto sueco Muhamed Sallah. Pero el joven Yoandris Toirac se metió en la corta distancia, manejó bien su recto de derecha y le ganó los cinco asaltos. Así, salió airoso 3-0 (50-44,50-45,50-44).

Tras ese resultado, Cuba ya está en condiciones de preparar su plan estratégico para enfrentar en semifinales a la poderosa franquicia de Rusia, que eliminó 8-2 a Ucrania (4-1, 4-1).

Esto es casi seguro porque solo un milagro permitirá a Estados Unidos revertir este marcador adverso, cuando se dirima el cartel de vuelta en la ciudad de Salem, estado de Nuevo Hampshire, el próximo sábado.