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jueves, 31 de octubre de 2024

La asignatura pendiente del remo cubano

Con las primeras apariciones de los botes cubanos comenzó un camino conocido en el mundial de remo, que tiene por sede a Sudcorea por espacio de una semana...

Joel García León en Exclusivo 26/08/2013
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Ángel Fournier 00
Angel Fournier, debutó con un éxito esperado en su heat eliminatorio del single abierto.

Hasta la lejana tierra sudcoreana de Chungju, pobre en la tradición deportiva del remo pero rica en recursos económicos para organizar un certamen de esta magnitud, se mudaron los mejores exponentes del remo universal para un campeonato del orbe que nuevamente tiene claros sus protagonistas y en el cual Cuba participa con tres embarcaciones.

Tal y como viene sucediendo desde las primeras presencias de Cuba en estas lides —allá por los años 60 del pasado siglo—, las objetivos son incluirse en la final, pues una medalla es todavía asignatura pendiente para una disciplina en que influye mucho la parte material (entiéndase, los botes de última generación), en la cual los nuestros siempre andan en desventaja.

No obstante, este domingo, la mejor carta de triunfo del último cuatrienio, Ángel Fournier, campeón panamericano en Guadalajara 2011, bronce en copas del mundo del 2012 y séptimo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, debutó con un éxito esperado en su heat eliminatorio del single abierto, válido para avanzar directo a cuartos de final.

Similar desempeño no pudo completar la tripulación del doble scull, Adrián Oquendo y Janier Concepción, quintos en su primera regata y enviados a la ronda de repechajes para buscar una inclusión en semifinales, algo que rompe con sus aspiraciones de clasificar directo a ese importante segmento y, por supuesto, implicará más cansancio físico al tener que remar más que sus rivales.

Tampoco debutaron felices los integrantes del cuatro par sin timonel, peso ligero, Liosbel Hernández, Liosmel Ramos, Manuel Suárez y Wilber Turro; demasiado lentos desde la arrancada y que apenas pudieron sacar un quinto escaño en la clasificatoria, por lo que correrán igual suerte de repesca, en busca de una plaza para semifinal.

¿Qué debemos esperar en las próximas jornadas? Las miradas antillanas volverán a concentrarse en Fournier, respetado ya en el concierto mundial y que, a pesar de no tener un año similar al 2012 en número de competencias y resultados, puede volver a disputar un puesto para la final, siempre y cuando no baje su rendimiento en las próximas presentaciones.

Llama la atención, en la reducida comitiva cubana, la no presencia de mujeres, en especial el doble ligero, que en la última década había tenido tradición mundialista con ubicaciones entre los doce primeros botes de su especialidad; nada grandilocuente, pero necesario a la hora de mirarnos luego en el entorno continental, dada la importancia de este deporte en Juegos Panamericanos.

Sin todavía poder anotarse una presea en lides mundiales —solo en copas del mundo, que no tienen la magnitud de estas citas, con más de 700 participantes—, la familia del remo cubano está consciente de que la mayor lección es comprobar cuánto todavía nos falta para figurar en la élite, incluso, con la desventaja de los botes, muchas veces resuelto con alquileres o préstamos en el mismo escenario de competencia.

Nuestros remeros andan repletos de buenos deseos y voluntad ganadora, pero un campeonato mundial no es el teatro de operaciones para sorpresas ni golpes de suerte, al menos en este deporte, dominado por claras potencias europeas y en el que América Latina es un invitado poco activo. Esa es la gran realidad.


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Joel García León


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