Fortalecer la empresa estatal socialista en aras de dar respuesta a la demanda de la economía y la población tiene un efecto múltiplicador en la industria cubana, de cuyas fábricas, talleres y demás establecimientos salen equipos, medios e insumos de gran importancia para el país.
Presente de esa manera en casi todos los sectores de la sociedad, hoy día en sus planes se priorizan los productos de aseo, gasa quirúrgica, almohadillas sanitarias, oxígeno medicinal y el resto de los gases, cloro y sus derivados, barras de acero, envases de hojalata y acero, cilindros para GLP, fertilizantes y plaguicidas, confecciones textiles y calzado.
En la reciente reunión de balance del Ministerio de Industria (Mindus), correspondiente al 2024, se habló del cumplimiento de los compromisos con destino a los programas de turismo, la producción de alimentos, la zafra, el tabaco, la defensa, el comercio interior, la vivienda, la educación, la salud y la dinámica demográfica, además del aseguramiento a estratégicas inversiones en marcha, no todos con los resultados deseados.
En presencia de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, también se insistió en las acciones para asegurar el Programa de gobierno dirigido a recuperar el Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
Aunque más del 60 % del consumo del mercado se cubre con productos de la industria nacional todavía queda un trecho largo por recorrer, reconocieron directivos y especialistas de diversas ramas.
Producir en el país todo cuanto sustituya importaciones
La misión de hacer en el país todo lo que pueda sustituir importaciones, en aras de la soberanía tecnológica, fue subrayada en el balance del Mindus por Manuel Marrero Cruz, miembro del Buró Político y Primer Ministro.
Al resumir ese encuentro señaló que en medio de un escenario bien complejo, de limitaciones objetivas y amenazas del imperio, hay que continuar desarrollando la industria nacional.
Destacó su amplia participación en prioridades como la producción de alimentos, la recuperación del sistema electroenergético nacional y de la agroindustria azucarera, las cuales necesitan piezas, equipos y tecnologías, todo lo cual presupone aprovechar al máximo las instalaciones fabriles, y aplicar mejor la ciencia y la innovación.
Marrero pidió a los directivos y especialistas de los grupos empresariales del Mindus evaluar cómo, a partir de soluciones locales, se garantiza la alta demanda de piezas de repuesto, dada la paralización que enfrenta hoy diversas ramas, por ejemplo, el transporte.
¿Quiénes forman el entramado de la industria cubana?
El entramado industrial de las actividades rectoradas por el organismo está formado por 30 mil 401 actores, de ellos 587 son empresas estatales, 2 mil 230 Mipymes y Cooperativas No Agropecuarias, 285 creadores del Fondo Cubano de Bienes Culturales y 27 mil 299 Trabajadores por cuenta propia.
La producción mercantil del 2024 reportada fue de 31 mil 393 millones de pesos, creciendo 8 % con respecto al 2023; de ellos el 90 % se ejecuta por la empresa estatal.
Pero tal cual informó Eloy Álvarez, titular del Mindus, la producción nacional satisface solo el 64 % de la demanda nacional, creciendo un 3 %.
Prioridades para el 2025
Al respecto, durante el 2025 se debe avanzar en la automatización de los procesos, en la modernización de maquinarias, en la recuperación de materias primas, en el aprovechamiento de los desechos sólidos y de la chatarra electrónica, y en la producción de envases y embalajes.
En la captación de divisas las empresas de este organismo tienen un alto protagonismo, sobre todo aquellas cuyas producciones pueden comercializarse en tiendas con ese fin y en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
El informe presentado durante la reunión, además de recoger logros y deficiencias, hace hincapié en la necesidad de fortalecer el trabajo político, la labor con los cuadros y el combate al delito y la corrupción.
Para el 2025 son prioridades también consolidar el papel de la empresa estatal, continuar fomentando su encadenamiento productivo con el resto de los actores económicos, la implementación de la política industrial, lograr mayor participación de la inversión extranjera en negocios conjuntos, así como incrementar la autogestión financiera para asegurar el plan y el aprovechamiento de las capacidades instaladas.
Adrian González Morffi
6/3/25 4:09
Se continua obviando el sector más importante de todos, la industria pesada, la industria que produce industrias. Si tuviésemos una fabrica de motores eléctricos y de combustión de hidrógeno dejaríamos de estar a la saga y desarrollaríamos nuestra industria básica, sobre todo la agrícola con maquinarias propias que humanice dicho sector y lo haga más productivo y atrayente para trabajadores potenciales, ya que Cuba es un país eminentemente agrícola. En cuanto a la energía se están dando pasos correctos con la implementación de paneles solares pero debería ponerse interés en el tema de las baterías atómicas recientemente anunciadas por China, las de níquel 93 y las de carbono 14 que bien se podrían producir en Cuba, luego claro está, de una colaboración conjunta con China. Esta tecnología emergente sería determinante en la autosuficiencia energética y el tan deseado avance económico.
cardenense
13/3/25 17:41
Creo que además perdimos mucho tiempo, cuando eramos miembro y existía el CAME ( Consejo de ayuda mutua y económica) debíamos haber industrializado el país, sobre todo en aquellos renglones indispensable, pero por una razón u otra no lo hicimos ( error). Si lo hubiéramos hecho hoy quizás tendríamos industrias fuertes y eficientes, pero no tenemos ni para fabricar algo tan simple como un fósforo..
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