Cuba entre la espada y la pared

Me voy a meter a dar una opinión sobre los asuntos internos de Cuba, cosa que muy poquísimas veces hago, y cosa que casi nunca me gusta hacer. Voy a tratar de ser lo más objetivo posible. La situación interna es bastante delicada en estos momentos. Hay dos factores principales que la hacen de esa manera, aunque siendo los más principales, por supuesto están muy lejos de ser los únicos.

Esos dos factores son los siguientes: La profundización de la y las decenas de sanciones que los Estados Unidos han implantado en los últimos años. Sin disminuir la gran importancia de estas últimas, creo que la necesidad de ponerle fin o por lo menos controlar la epidemia es lo más importante que enfrentan las autoridades en estos momentos. Por culpa del Covid, la primera fuente de recaudación de divisas del país está casi totalmente paralizada.  Los hoteles de la Isla están medio o completamente vacíos. El turismo está atravesando una de sus peores crisis, y mientras el país siga en las condiciones sanitarias en la que está sumergido, no creo que vaya a haber una recuperación del mismo.  Sin esa entrada de dinero,  que no se limita solamente a los hoteles, la economía cubana seguirá sumergida en un profundo hueco o en un callejón sin salida.

Por otra parte, las sanciones impuestas por Donald Trump y mantenidas hasta el día de hoy por Joe Biden son tan dañinas que no le dan espacio a Cuba a poder maniobrar en el comercio internacional, ni tampoco el poder aprovecharse del dinero proveniente de las remesas, las cuales le llegan directamente a los ciudadanos y que a su vez vuelcan en la economía interna del país. Las dificultades por las cuales tiene que atravesar Cuba para poder hacer uso de los dólares norteamericanos en el marco internacional son inmensas y en algunos casos imposibles de vencer.

¿Cómo salir de la crisis que se está atravesando? En manos del gobierno y del pueblo está el lograr controlar la epidemia, pero en manos del gobierno norteamericano está el eliminar las sanciones. Creo que ambos problemas van emparejados uno con el otro. Bien poco le hace a Cuba controlar la epidemia si no le quitan las sanciones y viceversa.

Las personas honestas que salieron a protestar pacíficamente, y no a destruir y saquear, en días pasados, lo hicieron cansados de tantas vicisitudes, de tanta agonía, de tanta desesperación, etc. Pero mirando seriamente la situación que atraviesa el país en estos momentos, ¿qué se puede hacer? ¿Quién tiene la respuesta solucionadora? ¿Cómo acabar con las colas que aparte de ser irritantes, son la mejor cantera para diseminar la pandemia? ¿Cómo se acaba el desabastecimiento si apenas hay divisas para comprar insumos para aumentar la producción o importar alimentos desde el exterior?

Por supuesto que además de lo que está pasando con las sanciones y la pandemia hay que agregar muchísimas otras cosas, entre ellas la inmensa campaña llevada en los medios contra Cuba, la cual está en su mayor parte financiada por el gobierno de los EEUU. Manipulando las noticias con un barraje de mentiras los grupos anticubanos de la derecha internacional y particularmente los anexionistas de origen cubano están desesperadamente buscando que se creen las condiciones para una posible intervención militar en Cuba por parte de USA, la cual piden a grito desde Miami Y Washington.

Nadie sabe cómo va a terminar todo esto, pero sí creo que saliendo a las calles a protestar y que en la protesta se multipliquen los casos violentos, no van a controlar la pandemia, ni van a eliminar las sanciones, lo único que traería sería la posibilidad de que se desarrollen enfrentamientos que bien pueden conducir a un baño de sangre en las calles de nuestra Cuba, cosa que nadie que ame aquella tierra puede sinceramente llegar a desear.