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sábado, 23 de noviembre de 2024

He vuelto a ver Criollitas de Wilson

¿Vestir a la cadera o a la cintura? ¿Es la criollita de Wilson un modelo a seguir por la cubana de hoy?...

Andrés Yunior Gómez Quevedo
en Exclusivo 22/02/2014
3 comentarios
Criollitas de Wilson
A Wilson no se le ocurrió un ideal de criolla para imponer, él la tomó de las calles.

De novedades y furias pasajeras están plagadas las tendencias de la moda, pero de valores estéticos estables, o al menos mantenidos por largo tiempo se crean las idiosincrasias. No voy a ejemplificar mucho, solo me concentraré en la Criollita de Wilson, esa mujer de cintura estrecha, caderas anchas, posaderas prominentes, piernas torneadas, busto perfecto y actitud llena de gracia que etiquetó a la típica mujer cubana.

A Wilson no se le ocurrió un ideal de criolla para imponer, en lo absoluto, él la tomó de las calles y la puso en una caricatura, para recordarnos cómo ha venido siendo esa mujer en nuestra isla.

Pero de pronto llegó un estilo que engatusó a las mayorías, como sucede a menudo con respecto a lo que nos muestran como lo “in” quienes de eso viven: El pantalón a la cadera. Mujeres y hombres se sumaron a la pasarela de lo casual en nuestras calles. Curiosos michelines o balsas, como les quieras llamar, empezaron a abultar las blusas y pulóveres y a desbordar los cintos.  Y como bien se sabe, lo mismo lo llevaban quienes los lucían bien, que aquellos a los que les sentaba fatal.

La mujer cubana no es de por sí alta, y esta forma de llevar los pantalones y faldas a la cadera las vuelve regordetas, incluso cuando no lo son, lucen más pequeñas y desfigura la forma del trasero, que ya sabemos lo importante que es a la hora de lucir, no por gusto Jeniffer López es tan envidiada.

A veces me preguntaba si la criollita había muerto, o si la habían secuestrado los mafiosos de la moda marginal. Temí por el futuro de las cinturas de avispa de nuestras cubanas, y más temí, por las que no tienen cintura estrecha y en vez de buscar soluciones al problema, lo agravaron siguiendo la tendencia “mata-cuerpo”, como le llamamos un grupo de jocosos una tarde, después de ver un ejemplo horripilante que mejor no describir.

Entonces un día salgo y me encuentro un grupo de mujeres keratinizadas, cartera en antebrazo, tacones altos, maquillaje impecable, aura perfumada y faldas a la cintura. Sonreí de complacencia, la verdad. Porque después de todo temí ser acusado de anacrónico, por no ir con la corriente.

Sus cuerpos se veían espectaculares, así resumo, y repito: sus cuerpos se veían espectaculares.

Luego me documenté en revistas y con la internet. La usanza a la cintura estaba de vuelta. Y ya empecé a relajar la paranoia con respecto al destino de los cuerpos de mis primas, tías, amigas, vecinas y hasta desconocidas.

El pantalón de tiro a la cintura es el ideal para personas con caderas anchas, ya que les contornea bien, y para la de baja estura, este tipo de pantalón le sienta de maravilla porque hace que las piernas se vean largas y les da un aspecto ordenado y más chic.

En una salida nocturna corroboré la entrada de esta buena nueva en los cuerpos de nuestras mujeres. Ya no me indignaba al ver el reguero de michelines empujando la tela, mientras intentaban lucir bien y quedaban mal.

Por suerte esa moda no duró lo suficiente como para volverse idiosincrasia, o al menos destruirle de forma irreparable el cuerpo a ninguna. Si bien hay quien se resiste, y apunta a un futuro cuadrado, ahí van luciendo sus pantalones y faldas a la cintura las defensoras de la feminidad.

Ahora puedo suspirar y decir admirado:

-¡He vuelto a ver Criollitas de Wilson!


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Andrés Yunior Gómez Quevedo

Se han publicado 3 comentarios


El inconforme
 4/6/14 8:54

¡¡¡¡ñooo Yunior!!!!!, te cogió eso que anda con la "superficialidad", jajaja,,,no hagas caso de la gente, como Tejedor y sigue hablando de las criollitas que son las que nos gustan, porque siempre el placer por descubrir lo que no se ve nos mantendrá activados, por supuesto que degustamos todo eso que con esta moda "al sur de la pelvis" nos enseñaron, pero no deja de ser más emocionante, primero imaginar y después "desentrañar" todos esos exquisitos atributos, que Dios colocó en esos cuerpecitos, no crees?, jajajja, saludos

yusi
 6/4/14 2:35

pero sinceramente q articulo más superficial...Mi madre!!!..se puede hablar de las tendencias de la moda, dar criterios respecto al tema pero no de esa forma tan absurda..por favor!!!Cómo será su cuerpo???sin herir sentimientos.... los pantalones a la cadera han formado a ser parte de la historias de la moda como cualquier otro atuendo, es cierto q hay personas q exageran..pero eso sucede con todas...lo q me impresiona es lo absurdo del articulo y eso me deja llegar a la conclusión de q se dedica solo a mirar criollas wilson en la calle sin importar si son cuerpos hermosos sin cerebros..pero q más se puede esperar de un hombre...por favor sea más racional..

Mercy
 23/2/14 8:26

Qué bueno!!! odio la moda a la cadera..la forma del cuerpo de la mujer se da desde la cintura. Mi hija se burlaba de mí... que me "ahorcaría" con la saya o el pantalón... Y luego, ya la historia no era ni en la cadera..sino casi en la pelvis... y vemos hasta lo que no tenemos que ver cuando se sientan hembras y varones.

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