¿From Software tiene la clave?

The Game Awards, la gala más importante del mundo gamer tuvo lugar el pasado 8 de diciembre con un resumen de lo mejor del año en cuanto a producciones de videojuegos. El año 2022 fue un año significativo en comparación con el anterior, ocupado un poco más en reabastecer las consolas de nueva generación con remakes y remastereds de entregas populares de la anterior generación.

Elegir los nominados para la categoría más deseada de la noche no debió ser tarea fácil teniendo en cuenta las producciones de gran factura que nos acompañaron durante todo el año. El título de Game of the Year contó con God of War Ragnarok, Elden Ring, Horizon Forbidden West, Stray, Xenoblade Chronicles 3 y A Plague Tale: Requiem como nominados de la noche, aunque muchas entregas que podían haber aspirado perfectamente a una nominación acá quedaron fuera.

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Los dos favoritos de la noche, God of War Ragnarok y Elden Ring, tuvieron las mejores impresiones de la gala con resultados que los acercaban al ansiado GOTY. El regreso de Kratos con su hijo Atreus marca el avance de la aventura del dios griego en tierras nórdicas iniciada el pasado 2018, título ganador en aquel año del GOTY y considerado por algunos como el mejor juego de la historia. Por otro lado, Elden Ring constituye la obra más completa de Hidetaka Miyazaki, acompañado esta vez por el reconocido escritor de ciencia ficción George R. R. Martin. El juego constituye la culminación de años de experiencia en el género soulslike a manos de la empresa From Software y distribuido por Bandai Namco.

La historia de aventura desarrollada por Cory Barlog y SIE Santa Monica Studios resultó ser el juego más premiado de la gala conquistando las estatuillas a Mejor Narrativa, Mejor Banda Sonora y Música, Mejor Diseño de Sonido, Mejor Actuación (Christopher Judge como Kratos), Innovación en la accesibilidad y Mejor juego de acción y aventuras. Si bien son varios los premios, para una categoría como el GOTY estarían el premio a mejor narrativa y mejor juego de aventuras, incluso la accesibilidad podría haberle traído una consideración, pero no tuvieron el peso necesario. El público “sonyer” apostaba incluso por la ventaja de la cercanía del estreno con la gala.

La obra de Miyazaki contó con pocas premiaciones, pero sí de peso por parte de la crítica especializada, llevándose la Mejor Dirección, Mejor Dirección de Arte, Mejor Juego de Rol y la estatuilla más importante de la gala, el premio a Juego del Año. El título estrenado el 25 de febrero logró demostrar en muy poco tiempo porque era uno de los títulos más esperados del año y ser considerado toda una obra de arte. Es un resumen de años de trabajo que para los fans de la empresa resulta una joya, pero para aquellos que se inician en el mundo del soulslike forma parte de un universo que vale la pena descubrir.

Hidetaka Miyazaki recibe el título más importante de la noche como premio a su más reciente producción Elden Ring. (Foto: Tomada de 3DJuegos Latam)

Acá podemos ver dos juegos muy distintos que muestran el enfoque de las empresas y la industria en su nuevo accionar por dominar el entretenimiento o fusionar las formas de atraer público. SONY como conglomerado que engloba varias áreas del entretenimiento y tiene presencia en cada fórmula de creación, se ha enfocado por dar un toque con mayor peso en las historias.

Los videojuegos de las empresas que pertenecen a SONY se han visto muy enfocados en la carga narrativa, historias muy profundas y juegos con muchas escenas cinematográficas. Fue una de las principales críticas que recibió The Last of Us Part II, el videojuego más premiado de la historia desarrollado por Naughty Dog, y que ha acompañado de igual manera a otras producciones de sus similares.

Las grandes compañías que monopolizan el negocio de los videojuegos en aras de aumentar el poder de sus producciones han decidido mover sus acciones más allá de las consolas y justifica la oleada de producciones audiovisuales que ha ocurrido en los últimos años. Algo que se ha mostrado como tendencia en la industria en general, y que se ha convertido hasta en una categoría de premiación en The Game Awards.

El hecho de que exista un “universo paralelo” motiva a los fanáticos sobretodo porque se ha podido conseguir una buena coherencia entre el videojuego y la historia que se cuenta en el audiovisual, algo que se había criticado siempre. Las estrategias de mercado para los videojuegos incluyen la concepción de materiales audiovisuales en convenios con las productoras de peso en el mundo, creando así toda una transmedia desde el propio planteamiento del videojuego.

Esto es una buena práctica, nada que ver con lo que se critica a las producciones de SONY. Una de las principales características de Elden Ring, juego que estuve dedicándole unos días para probarlo, es que la acción está en cada momento. Recuerda mucho a los juegos de antaño cuando no existían las guías y para resolver un puzzle en un survival horror o un RPG debías pasar horas en ocasiones para encontrar la solución.

From Software va de ese estilo, dedicarle tiempo (y mucha paciencia), a los mapas que trae el mundo creado con la colaboración de George R. R. Martín. Los enemigos en cualquier momento del juego serán un dolor de cabeza y eso hará que estemos todo el tiempo pendientes al entorno y como jugamos. El juego a su vez tiene una trama bien enraizada para que vaya a la par de la exploración por el vasto mundo de fantasía.

Elden Ring, estrenado el 25 de febrero, ha sido uno de los juegos más populares del año y hasta la fecha mantiene a muchos jugadores conectados con la propuesta de Miyazaki. (Foto: Tomada de Donanim Arşivi)

La jugabilidad tiene un gran peso con personajes que hablan lo justo, lo necesario para avanzar, y mientras vamos perdiendo una y otra, y otra, y otra vez hasta que le tomemos el ritmo al personaje. Si bien el grado de dificultad es amplio, el reto que supone ganar un soulslike mantiene a los jugadores pegados al título para saber cómo culmina una obra de la que el propio Miyazaki ha expresado su orgullo al ver el resultado de su trayectoria reflejado en esta creación.

La aventura nórdica de Kratos por otro lado tiene mucha carga narrativa, aunque el gameplay no queda de lado. Existen muchas mejoras con respecto a su antecesor del 2018 en todos los aspectos, incluida una sucesión lógica de la trama en la que la evolución de los personajes se ve muy bien trabajada. Un Kratos que se suaviza mientras Atreus crece a ritmo acelerado son historias que uno no se esperaría después que el dios de la guerra acabara con la mitología griega y que, según apuntan las cosas, su desino lo llevará a un camino parecido con los vikingos.

El juego cuenta con muchas historias extras, algunas en forma de misión, otras como historias que nos cuenta Mimir desde su amplia sabiduría. Algo que se le agradece al juego son las charlas adicionales durante la exploración, algo que supieron trabajar y que se ha popularizado cuando jugamos con más de un personaje y debemos atravesar largos senderos. Fortalece a una trama que de por sí es muy amplia y rica, con mucho contenido didáctico.

God of War Ragnarok, estrenado el 9 de noviembre, sigue la historia de la popular saga en su exploración por las tierras de Odín y la misión más complicada para Kratos: la de ser padre. (Foto: Tomada de ComputerHoy.com)

La jugabilidad está centrada en la exploración y combates aleatorios en lo que llegamos a los puntos clave de la historia. Las transiciones entre cinemáticas y gameplay ocurren de manera natural, lo que garantiza una fluidez en el juego, pero en ocasiones tenemos una experiencia de película interactiva. Cosa que no quita que estemos ante uno de los mejores juegos del año y que Cory Barlog mantenga la esencia de una buena producción.

El 2023 será un año en el que recibiremos muchos títulos interesantes y recibiremos otros que recuperarán franquicias muy esperadas como Silent Hill. La producción de videojuegos seguirá siendo uno de los principales fuertes a lo largo del año, pero siempre existirá ese debate, ese debate que acompaña a los juegos en los últimos años. ¿Seguiremos jugando videojuegos o tendremos más películas interactivas? Yo creo que seguirán siendo videojuegos siempre y cuando no pierdan al jugador como su público, garantizando la interacción con todo lo que trae y haciéndolo parte de la historia, la inmersión en este formato es lo que siempre lo ha caracterizado y lo que lo distinguirá.