//

sábado, 16 de noviembre de 2024

Ríos Intermitentes: gran vitrina del arte contemporáneo en Matanzas (I)

Reafirmar el carácter sanador del arte, restaurar edificios y rescatar áreas verdes y poner a dialogar generaciones desde la visualidad devienen principales aciertos de Ríos Intermitentes 2022...

Jessica Mesa Duarte en Exclusivo 05/05/2022
0 comentarios
Bienal de Matanzas-Ríos Intermitentes
Ríos Intermitentes 2 defendió la restauración ecológica y patrimonial. (Jessica Mesa Duarte / Cubahora)

Una gala sin precedentes en Matanzas, bajo la dirección del bailarín y coreógrafo matancero Yadiel Duran, quien ya en 2019 había dirigido la celebración del espectáculo inaugural de la Bienal de La Habana en Matanzas, fue el preámbulo de la trascendencia que alcanzó después Ríos Intermitentes 2.

Si un acierto trascenderá de la celebración por segunda ocasión de este evento es la variedad de propuestas de indiscutible calidad, las cuales ubican a Matanzas como la ciudad que no solo tiene sol y playa y paisajes hermosos, sino que es un sitio con el que hay que contar cuando se hable de desarrollo del arte en todas sus manifestaciones.

“Hablar de la necesidad de salvar el patrimonio histórico de la ciudad de Matanzas, sus edificios y lugares emblemáticos fue uno de los objetivos esenciales de Ríos Intermitentes 2”, explicó Amor Díaz Campos, al frente del Comité Organizador del evento.

“El llamado de María Magdalena Campos Pons con Ríos Intermitentes era a crear un proyecto integrador que, junto a los artistas y la mayor cantidad de actores de la sociedad, lograra esparcir el arte y la belleza por toda la ciudad y llegara a la mayor cantidad de lugares posibles con estas iniciativas.

“Este año los proyectos no giraron en torno a una temática específica sino que los artistas debían pensar las obras de arte fuera de las galerías”, sostuvo Díaz Campos.

“A diferencia de la primera, en esta segunda edición no tuvimos un edificio que aglutinara la mayor cantidad de exposiciones. Esto nos obligó a buscar alternativas, pero nos benefició en el cumplimiento del objetivo porque permitió una mayor interacción del público con los proyectos y tocar más de cerca las comunidades”, ahondó.

Matanzas se convirtió esta vez en extensión de los lienzos; en su memoria quedan estampadas las preocupaciones de varias generaciones de matanceros; su cuerpo se transformó en una extensa galería al aire libre donde se expusieron no solo pinturas y esculturas, performance y fotografías, sino también fragmentos de las vidas de muchos artistas, de muchos cubanos.

RÍOS INTERMITENTES DE NUEVO SURCAN MATANZAS 

Justo con el inicio de la primavera abrió en Matanzas la segunda edición de Ríos Intermitentes, proyecto de la Doctora María Magdalena Campos-Pons. En esta ocasión veintiséis proyectos nuclearon el espíritu creador de más de 30 artistas.

Primaron en el capítulo matancero de la Bienal de La Habana la defensa de la restauración ecológica y la memoria botánica, con la siembra de jardines estéticos y destinados al consumo y la iniciativa de presentar las obras fuera de los espacios convencionales.

“Que desde 1984 se haya implantado la Bienal de La Habana en Cuba y que por vez primera en 2019 se haya trasladado a varias provincias, entre ellas Matanzas, ya es una gloria. Ese deseo se ha multiplicado.

“Tiene un carácter hermosísimo lograr que Matanzas tenga su Bienal, sus Ríos Intermitentes, y que la obra y el artista estén más accesibles al público, que en definitiva es el propósito de una cita como esta, expresó desde su experiencia el artista Adrián Gómez Sancho.

La megaexposición que durante todo el mes de abril se mantuvo abierta en Matanzas se pronunció acerca de algunos de los temas más sensibles que afectan al mundo y a los cubanos hoy: la contaminación ambiental y sus consecuencias, la emigración, el enfrentamiento a la Covid 19, el papel de la mujer en la sociedad, entre otros problemas contemporáneos conminaron a la reflexión desde el arte.

DIARIO DE UNA ISLA EN PANDEMIA

David López Cruz es un joven matancero cuyo interés fotográfico se basa en captar historias, recrear desde su lente fracciones de vidas, documentar procesos, vivencias y sucesos que, desde lo individual, nos atañen a todos. Así nació Diario de una isla.

El ensayo fotográfico surgió con la llegada de la pandemia de la Covid 19 a Cuba. Comencé a documentar cómo se vivía esto en las calles de Matanzas, cómo había cambiado la realidad.

“Poco a poco mi cámara fue testigo de diferentes escenarios, historias y puntos de vista, algunos desafortunados, por ejemplo cuando permanecí, junto a toda mi familia, ingresado como sospechoso de padecer la enfermedad.

“Eso también me dio la oportunidad de mostrar cómo se enfrentaba el virus por los médicos y en los hospitales de campaña durante las dos veces que fui como voluntario. La unión de todas estas experiencias dieron vida a Diario de una isla.”

Una parte de este ensayo, el más importante proyecto del muchacho de 22 años, se insertó en Ríos Intermitentes, como agradecimiento al personal de salud por su inestimable esfuerzo en pos de salvar vidas.

“Al conocer sobre la convocatoria de Ríos Intermitentes no perdí la oportunidad de presentar una pequeña muestra de este trabajo. Representa un modesto homenaje a las personas que se vincularon, directa o indirectamente, al enfrentamiento a la Covid, al cuidado de los pacientes.

“Después de mis vivencias al documentar este fenómeno supe que, a pesar de lo mucho que hagamos para aplaudir su labor, nunca será suficiente”.

VÍRGENES COMO CANTOS DE FE

Fueron 8 las vírgenes que, en sitios céntricos de la ciudad de Matanzas, sirvieron para retribuir a las que, en 2019, llegaron por aguas para escuchar los rezos y pedidos de la gente.

Ella entre nosotros se tituló la propuesta de Adrián Gómez Sancho para Ríos Intermitentes 2, con imágenes de gran formato que rinden tributo a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.

“En la pasada Bienal presenté Virgen que llegas por aguas, una pieza bondadosa porque desde lo raigal brindó más de 300 estampillas en madera decoradas por diferentes personas, entre ellos artistas y niños.

“Ahora mi proyecto se llamó Ella entre nosotros, ocho vírgenes de gran formato cada una con una decoración particular, independiente de las demás pero que comparten la interacción que logran con el público desde el espacio común que es la calle.

“Forma parte de la identidad cubana y del sincretismo que compartimos en el que la Virgen, o sea Oshún, ha sido portadora de disímiles peticiones. Dame que yo cumplí el rezo que me pediste no es más que una manera de devolver esa promesa cumplida desde lo espiritual hasta lo material, de recibir el agradecimiento por aquello que prometieron.”

EL ARTE PARA SANAR LA CIUDAD

“El otro eje en torno al cual giró el proyecto es el de la restauración, el repoblamiento forestal y la sostenibilidad. Nos planteamos, no solamente plantar jardines estéticos. Hay jóvenes que no conocen muchas frutas y cultivos que son propios de los campos cubanos. Entonces también encaminamos el trabajo hacia el rescate de la memoria botánica”, aclara Díaz Campos.

Un llamado de atención sobre la contaminación y la necesidad de preservar los ecosistemas desde de lo visual propuso el fotorreportero Ramón Pacheco. “El hombre debe disfrutar de los beneficios del desarrollo industrial y tecnológico, pero también debe tener conciencia de los perjuicios que esto puede ocasionar al medio ambiente”.

Su exposición Paisaje post industrial deviene contundente realidad que nos reclama acciones en pos de salvaguardar el medio ambiente ante la desidia en algunos casos, el desconocimiento o la irresponsabilidad.

La galería de arte Pedro Esquerré, de la ciudad yumurina, como parte del proyecto Ríos Intermitentes acogió la muestra Arte en resiliencia, arte en la fábrica, fuerza de trabajo del joven artista Jorge Yunior Gutiérrez Salomón.

Se trata del resultado de sus trabajos en la Fábrica de Cubos durante cuatro meses, un proyecto que surgió en 2019 y en el que el artista tuvo la oportunidad de trabajar con los desechos de la fábrica, para cumplir con el precepto de la reutilización de materiales como manera de proteger el medio ambiente.

Salomón empleó la recortería metálica de los procesos fabriles para crear cerca de 80 obras de arte, algunas de las cuales se ubicaron en diferentes lugares o jardines de la urbe, con lo que se integró a la convocatoria ecologista de Ríos Intermitentes.

Escultura de La Gaviota de San Juan como parte del proyecto Ríos Intermitentes en Matanzas
Inspirada en la leyenda de La gaviota del San Juan la pieza forma parte de la expo Mundo forjado. (Jessica Mesa Duarte/Cubahora)

Con un propósito similar, Mundo forjado, integrada por piezas conformadas a partir de chatarra y metal, encierra una alerta ante la necesidad de resguardar la naturaleza, al decir de Alexander Rodríguez Castellanos, curador de la muestra.

“Es un proyecto expositivo que aborda la temática de la conservación, la protección y la salvaguarda del patrimonio natural cubano, con énfasis en sus ríos de Matanzas, sus espacios cavernarios, su flora y fauna.

“Representa un aviso a las nuevas generaciones acerca de la implicación del hombre en cuanto a la agresividad y la manera en que se contaminan por distintas razones los elementos de la naturaleza, en la que coexistimos como seres vivientes.

“Incita a observar y erradicar estos comportamientos negativos de los seres humanos que agreden los entornos ambientales, a partir de la confluencia de dos maneras de aproximarse al arte: el trabajo escultórico de José Manuel Díaz Herrera, Noly, y los trabajos audiovisuales y fotografías del espeleólogo Esteban Grau”.

LAS HERIDAS DE UNA GENERACIÓN

Imágenes de cubanos emigrados entre finales de 2021 y los primeros meses de 2022
Generación se acerca a un tema peliagudo de la sociedad. (Jessica Mesa Duarte/Cubahora)

Familias separadas, amigos distantes, padres e hijos conectados desde la fría pantalla de un teléfono móvil o una computadora. Dolor, nostalgia, angustia, sueños por cumplir, ausencia de contacto físico, expectativas. Son estos algunos de los efectos que trae aparejada la emigración, un fenómeno que en estos tiempos mantiene en vilo a muchos cubanos.

Julio César García aborda la temática desde una perspectiva que nos une, a pesar de vivir en latitudes distantes, de defender diferentes ideologías. El ser cubanos es suficiente para reunir en paneles imágenes de jóvenes cubanos que ya no residen en el país, junto a algunos datos personales.

Generación no solo es esa instalación sino un proyecto en desarrollo. Es una preocupación que tengo desde que era muy joven. Hace tres años ya tenía la idea de lo que quería hacer, incluso cómo serían los soportes, pero no había encontrado el cómo. Encontré la solución en las redes sociales.

“En octubre del 2021 lancé esta convocatoria, les pedí a mis amigos más cercanos, a los que forman parte de la generación a la que pertenezco, la que más está emigrando, entre los 20 y los 40 años, que me mandaran una foto tomada por ellos mismos y que incluyeran su nombre, la edad, el país donde vivían ahora y la profesión.

“Es un tema muy complejo por eso siempre me intención siempre fue crear un espacio inclusivo para visibilizar estos rostros, reconocerlos, propiciar simbólicamente un sitio para el reencuentro entre ellos mismos que andan dispersos por el mundo y entre ellos y los seres queridos que están aquí. Con esa premisa, independientemente de la manera de pensar de todos, comenzó la creación.”

Pese a lo que muchos pensaron Ríos Intermitentes asumió con responsabilidad cada pensamiento, respetó el mensaje de cada obra expositiva, no se arrogó el derecho de censurar por duro que fuera el discurso visual. El proyecto, lejos de limitar intenciones, potenció la verdad de cada pieza.

Fiel a los tiempos que corren, el arte auténtico, irreverente y comprometido con su generación sirvió como plataforma, una vez más, para demostrar la valía de los creadores matanceros.


Compartir

Jessica Mesa Duarte

Periodista y escritora de guiones radiales.


Deja tu comentario

Condición de protección de datos