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lunes, 18 de noviembre de 2024

Ruta y Franja…de cooperación (+Video)

China refuerza el empeño por un desarrollo económico y comercial transparente y justo a escala mundial...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 03/05/2019
1 comentarios
Cumbre sobre la nueva Ruta de la Seda
En la reciente Cumbre sobre la nueva Ruta de la Seda China contó con la asistencia de cinco mil repre-sentantes de 150 países y 90 organizaciones interna-cionales. (Foto: navisconsultores.com).

¡Qué puede decir la Casa Blanca del proyecto chino de reconstituir en nuestra época el añejo camino comercial que con el rótulo de Ruta de la Seda enlazó, mediante interminables caravas, los mercados asiáticos, mesorientales y europeos!

Pues sencillo. Aplicando aquella torcida fórmula muy propia de que “cada quien siempre tira para su lado” Washington promueve que el plan denominado hoy Franja y Ruta para la Cooperación Internacional, no pasa de ser “el intento chino de apoderarse de la economía global en beneficio de sus empresas” y de “hacer prevalecer sus intereses geopolíticos”, porque justo en este caso, la “geopolítica” sí es mala…muy mala, toda vez que carece del sello Made in USA.

Pero hablemos en puridad y preguntémonos qué realmente es lo terrible: el instrumento, la herramienta, o el uso que le demos. Así, nadie niega que un martillo es útil, pero se convierte en letal si en vez de machacar clavos se destina a romper cráneos ajenos.

De manera que, geopolítica, en tanto interés de una nación por las relaciones y vínculos en su entorno más reducido o en el contexto global, es un fenómeno lógico. Lo inconveniente es cuando se le transforma en un arma injerencista, violenta, retadora, agresiva, lesiva y avasalladora de los derechos ajenos.

Y, ciertamente, China, y todos los demás países, tienen sus preceptos geopolíticos, pero es precisamente los Estados Unidos quien posee el uno en aquello de imponerlos a viva fuerza, a puro egoísmo, como corresponde a una clase dominante embebecida por el control absolutista del poder global entendido cual “regalo” del cielo a notorios seres superiores.

De ahí que le “pique” tanto el creciente éxito y aceptación en el planeta del proyecto de la Franja y la Ruta promovido por China, el gran rival económico de la primera potencia capitalista en baja, simplemente porque se instituye sobre bases transparentes, sin aplastar a los menos afortunados, tomando en cuenta las asimetrías entre quienes se le suman, proveyendo cooperación y apoyo respetuosos y válidos, preocupándose por el entorno y el medio ambiente, y haciendo prevalecer el beneficio mutuo y el esfuerzo multilateral como premisas esenciales de decisiones y acciones.

Desde luego que la Casa Blanca se alarma…ya no se trata de que con su ripio político de “los Estados Unidos primero”, una humanidad sin salida no tiene otra opción que inclinar la cerviz. Ahora hay alternativas, y en la misma medida hay resistencia, cambios positivos, claridad de juicio y defensa más eficaz de derechos y prerrogativas fundamentales.

Lo ha demostrado la reciente Cumbre sobre la nueva Ruta de la Seda realizada a fines de este mes en China con la asistencia de cinco mil representantes de  150 países y 90 organizaciones internacionales.

Según medios de prensa, la Franja y la Ruta de la Seda persiguen enlazar a numerosas naciones “mediante una gran plataforma de intercambios, infraestructuras modernas y políticas coordinadas que conlleven al crecimiento equilibrado del planeta.”

Desde el lanzamiento del programa en 2013, precisaron expertos, “China invirtió un total de 89 mil millones de dólares en diversos proyectos, mientras sus bancos prestaron entre 195 mil y 295 mil millones de dólares” para apoyar a otras naciones sumadas al megaprograma.

El texto final de este encuentro en Beijing alabó “el progreso alcanzado por el proyecto chino desde su implementación y las oportunidades creadas para el comercio, la innovación y el contacto pueblo a pueblo.

Los presentes también determinaron seguir impulsando  la cooperación en el contexto de la iniciativa, a partir del apego a las leyes internacionales, las normas globales y “el respeto a la soberanía, integridad territorial y legislaciones nacionales.”

Coincidieron en expandir la interconexión y, con ese fin, aprovechar las potencialidades que ofrecen las estrategias socioeconómicas de bloques regionales como la Unión Africana, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Liga Árabe, la Unión Europea y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, entre  otros presentes en la capital china.

Asimismo se propusieron hacer en lo inmediato mayores esfuerzos para “garantizar la infraestructura digital y el transporte por aire, mar y tierra entre todos los territorios vinculados al corredor, en especial, en aquellos más enclaustrados geográficamente.

Y mientras, que Washington siga rabiando y aislándose en su absurdo chovinismo proteccionista…


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista

Se han publicado 1 comentarios


Antinio González
 3/5/19 21:43

Lo curioso es que países de la órbita de los Estados Unidos se están incorporando al proyecto de China buscando la ayuda que no tienen de sus patrones del norte. Un caso destacado es Chile que presente en la última reunión en el pais asiatico.

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