Cuando fueron en Cuba (año 1982)

Va a ser como una novela de suspense. Nos referimos a la última semana de la muy tensa pugna, entre los anfitriones mexicanos y los cubanos, por terminar en la cima de la tabla de medallas, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz (14-30 de noviembre). Fue por eso, para bajar tensiones, y cambiar la cámara de lugar, que le propusimos a los lectores recordar las dos veces que fueron en La Habana.

En material anterior nos referimos a la edición de 1930, cuando nuestro país todavía estaba muy lejos de lograr el despegue definitivo en los deportes que se comenzó a gestar tras el triunfo revolucionario, en 1959. Unos avances que permitieron comenzar a liderar estas citas desde la de Panamá 1970.

Y un dominio que volvió a consumarse de forma demoledora en La Habana 1982. ¿Unos datos? Ellos son tan contundentes que no necesitan se le agregue comentario alguno. Cuba quedó en el primer lugar, con 123 medallas de oro. A muchísimos kilómetros de distancia se colocaron entonces México (29) y Venezuela (19). En totales, respectivamente, los acumulados fueron de 282, 131, 112. ¿Hace falta comentar?

QUE NO SE ME OLVIDE

Voy a escribirlo sin demora, no vaya a ser que se me olvide: los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1982… ¡no iban a ser en La Habana! La despedida en los de Medellín (Colombia) 1978, fue: “Nos vemos en Mayagüez”. Pero en definitiva esa ciudad puertorriqueña no recibió el apoyo del gobierno de la Isla. La Habana, con solo poco más de un año para montarlos, preservó su continuidad.

Y, también para que no se me olvidé, y para señalar las ironías del destino, muchos años después, los deportistas cubanos se perdieron los de Mayagüez 2010, pues las autoridades de nuestro país, tras intensas negociaciones, consideraron no existían las condiciones necesarias para la delegación.

¡No vayan a pensar, recordando todo lo anterior, que se me ha olvidado escribir de pormenores de La Habana 1982...!

La justa, celebrada del 7 al 18 de agosto, tuvo como plaza principal a La Habana, y como subsedes a la oriental provincia de Santiago de Cuba, la segunda del país, y Cienfuegos, ubicada al centro de nuestra atractiva Isla con forma de caimán.

VENGAN OTROS PORMENORES

Un total de 22 naciones enviaron representantes, con la incorporación de Granada e Islas Vírgenes Británicas. “Los gobiernos de Honduras y El Salvador no permitieron la asistencia de sus delegaciones, en tanto el Comité Olímpico de  Colombia no solucionó sus alegadas dificultades económicas”, leímos también en el libro Los juegos regionales más antiguos. Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, del conocido periodista e investigador Enrique Montesinos.

La cantidad de atletas se disparó hasta… ¡2 799!

No hubo cercas en la Villa Centroamericana (la escuela vocacional Vladimir Ilich Lenin), ni divisiones en las áreas reservadas para las mujeres y los hombres.

El programa de competencias incluyó 24 modalidades, en las cuales se contendió en 247 pruebas individuales, casi 60 más que en Medellín 1978.

El triple campeón olímpico de boxeo Teófilo Stevenson, luego ganador del oro, como en Santo Domingo 1974, resultó una vez más el fiel abanderado de la delegación.

La jabalinista María Caridad Colón, quien en Moscú 1980 se convirtió en la primera campeona olímpica latinoamericana, fue la pionera también de ese sexo en encender el pebetero. En definitiva resultó invencible, corona que unió a la de Medellín 1978. Y tuvo fuerzas para conseguir una sonrisa más, en Santiago de los Caballeros (República Dominicana) 1986.

UN POCO MÁS

Una noticia espectacular surgió en las pesas, disputadas en Santiago de Cuba: el local Daniel Núñez (división de los 60 kilogramos) estableció récord mundial, con 132.5 kg, en el arranque. Algo más: entre él y sus compañeros lograron la hazaña de ganar las 30 medallas de oro.

Una curiosidad, que muestra su gran amor por el deporte, la aportó la cubana Hilda Ramírez: después de cinco participaciones en el atletismo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en jabalina y bala, siempre con medallas, se apareció en sus sextos… ¡como softbolista! Y en ese deporte relativamente nuevo entre las cubanas… ¡no llegó al podio! Vamos, no hay que exagerar: no se trata de ficción.

Pero hubo su tristeza grande para los de casa: los peloteros no pudieron terminar como campeones, una condición lograda por los dominicanos, quienes esperaron para ello con paciencia durante 20 años (desde Kingston 1962). Y es que nuestros compatriotas llevaban cuatro títulos en línea: 1966, 1970, 1974 y 1978.

Entre lo más significativo aportado también por visitantes se encuentran las seis medallas de oro ganadas por la nadadora mexicana Isabel Reuss, en la pileta de la Ciudad Deportiva capitalina.

Fueron, en realidad, unos juegos inolvidables.

HORA DE…

Una confesión personal en el cierre: guardo recuerdos especiales de La Habana 1982. Se trató de mi primer gran evento como reportero. Y haciendo ambos una excepción en nuestros hábitos, lejanos del alcohol, pude hasta invitar a mi difunto padre, ese sí buen periodista, a tomarnos al final de una jornada una cervecita en el hotel Habana Libre, sede del Centro de Prensa. Allí vi armar un alboroto a los periodistas boricuas por una canasta de los baloncestistas de su país, segundos detrás de los cubanos. Y como entonces yo era tan jovencito e inexperto pensé que esas cosas no se hacían.

Los lectores deben haber notado que, 32 años después, todavía me acuerdo bien de La Habana 1982…