Con el arribo de la 53 Serie Nacional de Béisbol el pasado 3 de noviembre, han regresado las desavenencias hogareñas en la familia cubana, puesmientras ellas rompen lanzas por las telenovelas, ellos (nosotros) lo hacemos por la pelota, no importa lo deprimida que esté hoy.
A fin de cuentas, alegan ellos, la pelota es la pelota y no se puede tolerar que los llamados “culebrones” desplacen de la pequeña pantalla nuestro pasatiempo nacional. Hacerlo sería herir en lo más profundo la sensibilidad de quienes llevan el béisbol en el alma.
Mas si no conoce usted la idiosincrasia del cubano, sepa que este tipo de tormenta suele disolverse en un vaso de agua cuando las féminas se acercan al televisor, tacita de café en manos, para preguntar quién está ganando entre Matanzas y Villa Clara y cuándo Industriales se enfrenta a Santiago.
HACE 63 AÑOS
Como la ocasión lo impone, les propongo hacer un poco de historia. Fue el 31 de octubre de 1950, recién llegada la TV a Cuba, cuando las cámaras de Unión Radio llevaron por primera vez a nuestros aficionados un juego de pelota en vivo, al transmitir un desafío de la Liga Cubana Profesional entre el Habana y el Cienfuegos, ganado por los primeros 13 carreras por 5.
Aquella histórica noche en el Gran Stadium del Cerro, el Habana alineó con Manuel “Chino” Hidalgo en el campo corto, Johnny Jorgensen en segunda, Pedro Formental en el jardín central, Steve Bilko en primera, Bert Haas en tercera, Eddie Mierkowiz en el derecho, Pablo García en el izquierdo, Gilberto Valdivia receptor y Julio Moreno y John Yuhas los lanzadores.
El Cienfuegos lo hizo con Bob Addis en el jardín derecho, Fernández Tápanes en el izquierdo, Silvio García en tercera, Rafael Noble receptor, Napoleón Reyes en primera, Alejandro Crespo en el central, Joe Grant en segunda y Barry Sullivan torpedero. Como lanzadores Adrian Zabala,Dave Dean, Thomas Fine, Paul Epperly y Raúl López.
¿Muchos norteamericanos para un juego de la Liga Cubana?... pues no eran todos. El Cienfuegos anunciaba que Jack Cassini no abrió jugando en segunda por sanción disciplinaria y que al siguiente día llegaría como refuerzo el jardinero Garden Gillenwater. Por su parte, el Habana justificaba a Valdivia en la receptoría por lesión del importado Del Wilbery agregaba que Julio “Jiquí” Moreno había abierto ese desafío por indisposición de Bob Habbenich.
Recordada la fecha de aquel primer juego televisado en Cuba, acudí a los diarios de la época en busca de mayor información en torno a tal acontecimiento, pero, asómbrese, las páginas de deportes consultadas sólo se remitían al desarrollo del juego sin que sus especialistas mencionaran (al parecer no los “mojaron”) la presencia por primera vez en la historia de la televisión en el parque del Cerro. Únicamente en la columna cultural se destacaba lo siguiente: “La voz de Felo Ramírez narrando las jugadas se ajustaba fielmente a lo que los televidentes observaban en las pantallas de los telerreceptores. Hubo, desde luego, defectos originados por la falta de destreza inicial de los camarógrafos, que por primera vez se enfrentaban con tal espectáculo “. Eso era todo.
Muchos son los aficionados que hoy optan por quedarse en casa gracias a las magníficas transmisiones televisivas y por la tranquilidad de no tener que pensar en el regreso del Stadium cuando, al apagarse las luces, un auténtico tsunami se vuelca a la calle en busca de transporte.
Claro que los hay más osados e incondicionales seguidores a sus equipos, que desafían cuanto reto sea menester con tal de estar en el campo de operaciones y desde allí, fieles a la causa, alentar a los suyos, vivir en “vivo y en directo” cada lance, y condenar a veces con palabras pasadas de tono al árbitro que en un momento importante cantó en contra de su equipo una decisión apretada.
La posibilidad de seguir por televisión un juego permite seguir con la mayor fidelidad jugada por jugada, las incidencias de los encuentrosenriquecidas, las transmisiones por un sinfín de detalles que las indiscretas cámaras llevan hasta el hogar, el out que no fue out, y el strike que era bola, imágenes repetidas una y otra vez, y hasta en cámara lenta, en ocasiones para bien y en otras para mal de los hombres llamados a impartir justicia.
Retomo el principio. Con la primera bola que se lanzó este día 3, se abrió en los hogares cubanos un nuevo capítulo del serial “Novela vs Pelota”. Les confieso que yo no estoy envuelto en esa discusión ya que por suerte Kary, mi esposa, prefiere la pelota (que conoce al dedillo) al culebrón. ¿Usted no está en esa situación? Pues desde ya vaya “enamorando” al bando femenino de su familia.
Ismael Glez
17/11/13 11:01
Hoy realizando la guardia en mi trabajo he tenido la posibilidad de ver su rapida y certera respuesta, ojala muchos periodistas tuvieran la cortesia con q ud evacuo mi duda. Y en cuanto la "estategia", a ellas tambien tenemos darle nuestro mayor apoyo pues en numerosas ocasiones llevan pesados"fardos" sobre sus espaldas aun cdo han sido beneficiadas en muchos aspectos dentro del sistema social, como bien uds dice, mas q tienen se han ganado su derecho y espacio a puro sacrificio, lastima q aun haya tantos machistas q las vejan y avasallan. Siga deleitandonos con sus articulos y comentarios profe cdo tenga tiempo, nos hace mucha falta su "sabiduria" en estos momentos dificiles del beisbol nacional.
Elio Menéndez
15/11/13 22:30
Amigo Ismael: el Raúl López que menciono con el equipo Cienfuegos era zurdo y La Guagua López, relevista por excelencia de Industriales, derecho. Celebro su buena "estrategia" al compartir pelota y novela. Ellas también tienen derecho. Saludos Elio
Ismael Glez
15/11/13 11:11
Estimado comentarista, el Raul Lopez q ud menciona es el q luego fue conocido en nuestras series nacionales en el periodo revolucionario, como Raul "La Guagua" Lopez. Perdone mi ignorancia, y espero q aclare ud mi duda. Eso de enamorar a nuestro sexo femenino a dejen la novela por el beisbol es una tarea bastante dificil, prefiero compartir y un ratico para cada uno jejejeje. Recibiba un saludo de mi parte y buen fin de semana profesor.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.