Aunque algunos no quieran que le hablen del bloqueo, la batalla por su cese seguirá en pie

Difícilmente familia cubana alguna no sufra las dañinas consecuencias de ese genocidio que desde hace más de 60 años impacta en la cotidianidad de los hogares, comunidades o territorios y en todos los sectores de la economía y la sociedad.

Más allá de las cifras por pérdidas millonarias que año tras año demuestran los perjuicios a nuestras vidas y al desarrollo de la nación, cada cubano tiene su propia vivencia ante la escasez de alimentos, medicamentos y otras necesidades vitales; de la industria que se detuvo por los equipos y materias primas que no pudimos comprar, del transporte carente de piezas de repuesto, de la compleja situación del sistema de generación eléctrica, de las dificultades con el abasto de agua, con el programa de la vivienda, con la importación de combustible...

Un niño cubano con insuficiencia cardíaca severa no puede contar con el sistema más avanzado de asistencia circulatoria para empleo pediátrico porque es de origen estadounidense, y aunque en reiteradas ocasiones se ha solicitado adquirirlo no se ha obtenido respuesta de las compañías estadounidenses que lo comercializan.

No podemos olvidar cómo en medio del enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19 el gobierno norteamericano impidió que Cuba recibiera insumos y equipos sanitarios como ventiladores pulmonares, y en las salas de terapia ello se hizo sentir con fuerza.

El domingo 25 de junio en el programa televisivo Cuadrando la caja el Doctor Armando Garrido, presidente de Medicuba S. A., contó de algunas de las vicisitudes de los especialistas de su empresa para adquirir en el exterior medicamentos, insumos y tecnología, lo caro de los fletes y cómo el estar Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo los ponen en una desventaja tremenda en las operaciones de comercio exterior.
También en el propio espacio del Canal Caribe el Ingeniero Antonio de los Santos, vicepresidente de Cacsa, declaró que la genocida política afecta los servicios y operaciones de la aeronáutica civil cubana al no poder arrendar aeronaves para vuelos nacionales e internacionales, y al encarecerse por su lejanía la compra de piezas de repuesto, combustible y otros recursos destinados al mantenimiento de terminales y demás instalaciones y equipos.

MENOS ACCESO A MECANISMOS FINANCIEROS

En su escalada de odio y agresividad Washington nos incluyó en la arbitraria lista de esta patrocinadores del terrorismo, lo cual se traduce en limitarnos el acceso a mecanismos o instituciones financieras cuando más necesitamos de créditos y de divisas, en intentar desacreditar el prestigio de la Revolución y dañar la imagen en sectores clave como el turismo entre otros nefastos macabros propósitos.

Desde las redes sociales y por cuantas vías sea posible el imperio -y quienes desde la Florida, Europa y otras regiones lo secundan- desata una sucia y desmedida guerra mediática contra Cuba, y en sintonía con las burdas campañas y tergiversaciones no pocos compatriotas niegan la existencia del bloqueo, no quieren saber nada de lo que sin dudas constituye el principal obstáculo al desarrollo del país y al mejoramiento de la calidad de vida de la población, convirtiéndose, además, en causa fundamental de la migración.

Pero también resulta inadmisible intentar justificar o esconder las deficiencias internas, ésa de carácter subjetivo que transitan por negligencias, falta de gestión, incumplimientos y burocratismo, echándole toda la culpa a la criminal política que dura ya más de 60 años.

Mientras en el mundo se acrecienta la oleada de solidaridad hacia la mayor de Las Antillas y hasta en las inmediaciones de la Casa Blanca y en decenas de ciudades norteamericanas proyectos como Puentes de amor exigen mes tras mes el fin de la hostilidad hacia Cuba, tenemos que acompañar y alentar a cuantos gobiernos, organismos, organizaciones, fuerzas y movimientos sociales siguen apostando por nuestro derecho a existir como pueblo, nación o Estado.

Hace unos días Francisco Pichón, coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en Cuba, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que las medidas asociadas al bloqueo y la exclusión de la Isla de mecanismos financieros limitan las operaciones de respuesta a desastres y de ayuda al desarrollo, que le brindan las agencias, fondos y programas del organismo internacional.

SE IMPONE SEGUIR HABLANDO DEL TEMA CON ARGUMENTOS E HISTORIAS DE VIDA

La joven especialista de la Dirección de Estados Unidos en la Cancillería, Gabriela González, al valorar en Cuadrando la caja cómo en mucha gente no hay una clara conciencia de cuánto daño ocasiona lo que llamó politica de guerra para tiempo de paz, dijo que se impone seguir ofreciendo información, argumentos, historias de vida que hablen de las cotidianas vicisitudes del pueblo y el Estado, en la búsqueda de respuesta o soluciones a los problemas.

La resistencia creativa a que el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Diaz-Canel, nos ha convocado, tal cual manifestó recientemente en París a amigos franceses y a cubanos residentes en el país galo, también tiene mucho que ver con ese apoyo solidario que desde el exterior nos dan a diario.

Por tanto, pretender ignorar el impacto de la criminal política y que nos desmovilicemos en esta batalla, la cual desde hace mucho rebasa las fronteras nacionales, es hacerle el juego a quienes desde el norte brutal y revuelto -y otras latitudes- nos odian y desprecian, es negar todo el colosal esfuerzo, sacrificio y fe en la victoria del pueblo en su batalla por el cese del cerco imperial, de quienes durante décadas nos han acompañado y los que se suman hoy a la noble causa.

Al clausurar a principios de mayo pasado el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba y el antiimperialismo a 200 años de la Doctrina Monroe, Díaz-Canel reiteró que debemos vencer el bloqueo sin esperar a que lo levanten y seguirá en pie la exigencia para eliminar al país de la arbitraria lista de estados patrocinadores del terrorismo elaborada por Washington.

De manera que aunque algunos no quieren que le hablen del genocidio más largo de la historia que asfixia a nuestro pueblo, la alternativa de Cuba nunca será rendirse sino seguir en combate por el respeto a su soberanía, dignidad y al derecho de existir como nación.