Bien categórico fue Edel Gómez Gómez, director general de la empresa Camilo Cienfuegos, de la Industria Electrónica, cuando en la última emisión del programa televisivo Cuadrando la caja señaló que recurrir a las fuentes de energía renovable (FRE) no puede ser sólo un asunto de la Unión Eléctrica sino de todos los sectores, colectivos laborales, de la población y la sociedad en general.
Que cada cual tenga la responsabilidad de instalar paneles fotovoltaicos o de alguna manera empezar a hacer uso de las energías eólica, solar, de la biomasa y la hidroenergía, fue el sentir suyo junto al de dos representantes del Ministerio de Energía y Minas (MINEM).
Prueba de cuánto se puede hacer, es su propia empresa, como lo mostró un amplio reportaje que acompañó ese espacio del Canal Caribe, en el que expuso que su entidad tiene 16 parques fotovoltaicos, los cuales generan diariamente siete mil kilowatt/hora.
"Tenemos un consumo de unos cinco mil kilowatt/hora y de estos nos quedan libres para entregar al Sistema Eléctrico Nacional dos mil kilowatt hora. ¿Qué pasaría si muchas empresas también realizaran sus aportes?”, se preguntó el director de la Camilo Cienfuegos.
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Dificultades financieras existen, se siente aún el impacto de la COVID-19 y sobre todo del bloqueo estadounidense. Por estos meses de contingencia energética, de tantas vicisitudes con las termoeléctricas y su vital mantenimiento, con la escasez de combustibles y los apagones se recalca mucho en las medidas de ahorro, en el uso eficiente y racional de los recursos, y ahora con mayor intencionalidad en las fuentes de energía renovable.
En una reciente Mesa Redonda Informativa de la televisión y la radio cubanas, Vicente de la O
Levy, titular del MINEM, señaló que las inversiones de la Unión Eléctrica previstas en lo adelante están concebidas no para consumir combustible fósil, sino para las energías renovables..
"Hay negociaciones en las que se están hablando de manera interesante ya en números grandes, que van a incorporar niveles de potencia de manera importante y esto nos hace independientes ya de los combustibles".
De manera que, tal como explicó en Cuadrando la caja la ingeniera Marlenis Ávila Zamora,
Especialista Principal en Política de Energía Renovable, del mencionado organismo, es una voluntad del gobierno cubano aprovechar las FRE con que cuenta el país, con un gran potencial en energía solar, eólica, de biomasa y la hidroenergía, fundamentalmente.
Para ello hay una política aprobada desde el 2014, con un programa grande de inversiones que tributan a la generación con estas fuentes renovables, y hoy Cuba lo desarrolla en la medida que le ha sido posible, precisó Marlenis.
Y aunque no hemos logrado el nivel que esperábamos sí estamos avanzando. Por ejemplo, al cierre del 2022 la generación con fuentes renovable de energía fue de 783 megawatt/hora dejando de consumir el país 228 mil toneladas de combustible fósil; por lo tanto, no estamos detenidos. Ya se está viendo fundamentalmente la generación de la solar fotovoltaica, con la cual hoy se benefician unas 200 mil familias cubanas en el horario del mediodía.
Según la especialista el propósito es continuar creciendo para eliminar el combustible más costoso, el diésel, que se usa en el pico de la generación, sin olvidar que la generación con esa fuente le cuesta al país 60 dólares el megawatt/hora, mucho menos que empleando diésel.
SÓLO SE GENERA EL 5% DE ENERGÍA CON EL USO DE LAS FRE
Para comprender mejor el alcance de este asunto y la urgencia de acabar de ponerle, además de recursos, alma, corazón y vida (voluntad y conciencia quise decir), el Máster en ciencias Ramsés Montes Calzadilla, director de Política y Estrategia Energética del MINEM, ofreció interesantes datos y valoraciones.
Informó que Cuba genera solo el 5 % de su electricidad mediante fuentes renovables.
"De las fósiles aproximadamente el 50 % es un combustible que se importa. Estamos en un punto que la misma contingencia energética, al no contar con el combustible para generar electricidad y el mantenimiento en la generación termoeléctrica, reafirma la necesidad de avanzar mucho más rápido en la tarea.
"Estamos en un punto de inflexión importante, se actualiza la política aprobada en el 2014 para el desarrollo de las fuentes renovables de energía, que buscaba una meta del 24 %. Va a ser una política de transición energética, que no solo tiene en cuenta la generación de electricidad sino a todos los actores de la economía y al sector residencial”.
En su opinión "se ponen metas mucho más ambiciosas porque está demostrado que la solución eficiente y sostenible de la energía en nuestro país está en las fuentes renovables”.
"Eso ha posibilitado que cada vez un mayor número de personas entiendan esta situación y se proyecten más acciones, no solo en el sistema eléctrico, sino, también, como decía Edel Gómez, a nivel de las empresas”.
Ante preguntas de cómo pasar de ese 5 %de generación de electricidad con fuentes renovables a quizás un 50%, qué tiempo tomaría, qué haría falta para llegar ahí, el directivo del MINEM dijo:
"En la estrategia, en el programa de desarrollo actualizado de la Unión Eléctrica, se plantea llegar a un 29 % en el 2030 con energías renovables y seguir avanzando hasta un primer escenario en el que el país se independice de la importación de combustibles”.
"Es decir, que se pueda autoabastecer energéticamente, para lo cual daría más esa combinación de un 50 % con energía renovable, capaces de sustituir el combustible importado, fundamentalmente diésel, y otra combinación, el otro 50 % sería entre el crudo nacional en las termoeléctricas y el gas acompañante”.
"En materia de costo, esta inversión significa una reducción muy grande. Por ejemplo, la generación con los motores diésel, con este combustible sería más caro, cuesta más de mil dólares la tonelada y cuando se le suman los mantenimientos cíclicos que lleva el costo de generar un megawatt/hora puede ser más de 300 dólares.
"La energía renovable puede estar entre 50 y 60 dólares el megawatt, o sea, cinco veces más barato; mientras la tendencia en el mundo es que los precios de la energía fotovoltaica vayan bajando”, subrayó Ramsés.
ALGUNOS CONTRATIEMPOS PARA EL NECESARIO CAMBIO DE MENTALIDAD
Si bien hay ejemplos, como el de la empresa Camilo Cienfuegos y otras, de que es posible ser autosuficiente energéticamente, por otro lado también en ocasiones se desestimula de alguna manera que muchas personas se animen a trabajar con fuentes renovables de energía.
Según el director de Política y Estrategia Energética del MINEM, una empresa, un consumidor que instala energía renovable, tiene que inicialmente hacer una inversión en divisas, aun cuando, por ejemplo, si es un sistema fotovoltaico tiene una vida útil de 25 años y no gasta combustible, el mantenimiento es mínimo.
“Cuando se calcula el valor de la inversión, y lo que genera esa tecnología durante 25 años, debería darle un costo muy inferior al de la tarifa eléctrica, y ahí es donde está la factibilidad de hacer ese negocio.
“Una inversión a largo plazo debería ser rentable para las empresas y las personas; sin embargo, debido a las tarifas nuestras que están subsidiadas, existen contratiempos sobre todo en el sector residencial, donde las personas tienen un gasto, un por ciento que pagar de su salario para la tarifa eléctrica que obliga incluso en ocasiones a ahorrar”, señala el experto.
Por tanto, subraya Ramsés, el necesario cambio de mentalidad para hacer un mayor uso de las fuentes renovables es muy complejo en las familias pues depende de los ingresos de las personas, de los salarios en medio de la escasez de alimentos, de los precios elevados y de otra serie de cuestiones de primera necesidad.
“La familia cubana, si llegara a tener posibilidad de financiar un parque solar fotovoltaico para el hogar, probablemente lo destine a otras prioridades, porque no le da la cuenta económicamente.
“Si es por un problema de quitarse el apagón y tener garantizado el suministro eléctrico, le es más factible comprarse una planta eléctrica por resultar mucho más barato, e incluso el combustible estar también subsidiado.
“En tal sentido ha habido muchas plantas eléctricas importadas y estamos ante un sector en el que resulta más complejo el trabajo (de persuasión) por ser alto consumidor de energía y con tarifa escalonada.
“En el estatal está ocurriendo algo que también va en contra de que se invierta en energía renovable porque la tarifa eléctrica está sacada por una tasa de cambio de un dólar por 24 pesos cubanos, explicó el directivo del MINEM.
POR MÁS DIVULGACIÓN Y CAPACITACIÓN SOBRE ESTE TEMA
Según el director de la empresa Camilo Cienfuegos, han trabajado con una veintena de entidades que han ido instalando esos servicios.
“Eso hay que seguirlo estimulando y se requiere más divulgación de todos estos temas, de forma tal que todo el mundo vaya viendo cómo aporta un poquito a esta matriz. Y no esperar a que haya un ajuste de la tarea, una señal de inversiones de energía renovable, pues a partir del cambio de mentalidad, hay empresas contribuyendo a resolver el problema energético.
Se sabe además, que es más eficiente y que los productos y los servicios con las FRE no contaminan el medio ambiente. Entonces hay que trabajar con esos directivos que todavía no entienden verdaderamente su alcance y beneficios”, manifiesta Edel.
Existe desconocimiento y, por ello, junto a las universidades se trabaja en la capacitación, se le da seguimiento al tema a través de observatorios tecnológicos.
- Consulte además: El camino de Cuba está en las energías renovables
En otro momento de la Mesa Redonda Informativa los panelistas manifestaron que para el Plan de la economía del 2024 se plantea que los nuevos vehículos que se importen, destinados a la economía o a las empresas, sean 100 % y que incluso vengan con carga, con energía renovable, carga fotovoltaica.
Equipos ligeros de ETECSA, de Aguas de La Habana y de otras entidades, incluyendo ómnibus para el servicio público, desde hace un tiempo circulan con esas características por las calles y carreteras cubanas.
Pero los expertos insisten en las bondades de las FRE al contribuir a que una empresa o actor económico sea más eficiente, cuente con su propia energía para la producción de bienes y servicios, sin que contamine el medio ambiente, lo cual es más salud y bienestar para ellos y la sociedad en su conjunto.
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Nuestra estrategia de transición energética está alineada a lo que va a ser el mundo, es decir, éste transita hacia las energías renovables y el uso de vehículos eléctricos para abandonar la quema de combustibles, el gran problema que está produciendo el cambio climático a nivel mundial.
Tal cual se dijo en Cuadrando la caja, además de contribuir a contrarrestar el efecto del cambio climático para Cuba el asunto es mucho más importante por tratarse de un problema de seguridad energética, de seguridad nacional económica, por el riesgo y la inseguridad de tener que importar más de la mitad del combustible que necesita.
La única forma de quitarnos ese problema de arriba es con las fuentes de energías renovables porque no llevan combustible, y en tal sentido se trabaja de manera acelerada por la autosuficiencia energética.
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