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viernes, 15 de noviembre de 2024

1ro de enero de 2022: ¿Y ahora qué?

Cuando los historiadores ya han arremetido tanto sobre este primer día, ¿qué nos quedará a nosotros por decir?...

Mario Ernesto Almeida Bacallao en Exclusivo 01/01/2022
1 comentarios
Plaza de la Revolución-José Martí
El primero de enero es el día de la promesa, del sueño jurado, del martillazo definitivo. (Pedro Pablo Chaviano)

Quizás no nos reste mucho por apuntar en retrospectiva, no a nosotros, de los primeros de enero, de aquel, del anterior, del que le vino después; quizás el primero de enero no sea un día para mirar solo atrás, porque es más lo que merece.

El primero de enero es el día de la promesa, del sueño jurado, del martillazo definitivo, del ¿ahora qué?, del ¿qué viene tras a sangre?, ¿qué viene tras a lucha?

¿Ahora qué? Nos preguntamos también nosotros, luego de que los últimos días del 2021 transcurrieran con la habitual modorra de los años viejos.

El parte aguas que congenian diciembre y enero tiene una mística rara, engañosa a veces, ¿manipuladora?, retóricas de origen difuso en la que el final feliz y los chacras y hasta la madre de los tomates prometen alinearse para que el año nuevo sea esto o lo otro, todo “lindo”, todo paz, todo puro…

Nosotros sabemos que las cosas no resultan tan fáciles como auguran las postales rosas de las blanqueadas navidades, sabemos que nada acaba ni nada comienza, solo por ser primero de cualquier cosa y que un año es heredero, para bien y para mal, del que le precede: hereda sus bellezas y suciedades, hereda su paz y sus guerras, arrastra, aunque no nos guste recordarlo mucho, con sus impurezas.

¿Ahora qué?, nos seguimos preguntando. ¿Qué viene tras la sangre?, ¿qué viene tras la lucha?

Como aquellos de hace más de sesenta años, asumimos con total responsabilidad y compromiso que, tras la sangre, viene más sangre… y que, tras la lucha, solo viene más lucha. Siempre para corregir, hasta donde den las fuerzas y capacidades, lo feo que se arrastra. Siempre para defender lo sacro que se hereda, con los caníbales dientes de aquellos semidesnudos nuestros que prefirieron morir, matar, morir… antes de ser domesticados. Para nobles… ya están algunos europeos y los perros.

En medio de todo eso, las ansias y la necesidad —en juego la vida— de fundar. En medio de todo eso, a nosotros, la mística de los primeros de enero solo nos da espacio —en juego la honra— para prometer, jurar, hacer… un mejor periodismo y desear, por el bien de todos, que la buena tinta corra…


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Mario Ernesto Almeida Bacallao

Periodista y profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana

Se han publicado 1 comentarios


Caridad Ortiz Piedra
 2/1/22 21:58

Muy linda y profunda reflexión Mario, eres un joven ingenio de la pluma, muy cierto, el primer día de cada año, no es más que la continuidad del año que termina. Felicitaciones joven periodista, adelante muchacho!!!!!

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