Organizar el día en casa

Según lo declarado por la doctora Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, hay varias regiones de Cuba que no reiniciaron el curso escolar 2020-2021 en las aulas el pasado primero de septiembre. Entre ellos se encuentran los 15 municipios de la Habana, Mariel y San Cristóbal en Artemisa, La Palma en Pinar del Río, Cárdenas en Matanzas, Camajuaní en Villa Clara, y el consejo popular Mataguá en el caso de Manicaragua.  

En los municipios antes mencionados se continúa con las actividades docentes televisivas desde casa. Cobra mayor importancia la necesidad de estructurar la rutina de los niños y niñas que allí habitan, para que así puedan contar con las mismas oportunidades que el resto de los alumnos que regresaron a las aulas el primero de septiembre.

¿QUÉ SIGNIFICA ESTRUCTURAR?

Cuando hablo de estructurar me refiero a poner horarios, rutinas. Recuerda que tus hijos no están de vacaciones. Ellos tienen que estudiar para aprender los contenidos del curso escolar al igual que el resto de los niños y niñas que están en las escuelas.

Piensa en organizar el día en casa como ocurriría en la escuela, con su tiempo de estudio y sus recesos. Asegúrate de que tus hijos dediquen una jornada completa al estudio, ya sea la mañana o la tarde. Puedes elegir la jornada en dependencia del grado y el horario de las clases televisivas.

ALGUNOS CONSEJOS

Para los más pequeños habilita un espacio en el cual realizar actividades físicas como correr o bailar. También puedes facilitarles un lugar dónde realizar actividades manuales, puede ser dibujo o amasado de plastilina, ambas contribuyen con el desarrollo cognitivo y ayudan a eliminar las emociones negativas.

Para los más grandes, prepara un lugar tranquilo y cómodo. No pongas música alta, juegos, programas televisivos, ni converses alrededor para que ellos no se desconcentren. Participa junto a ellos en las actividades docentes de las clases televisivas. Supervísalos mientras resuelven los ejercicios. Exige que atiendan y corrige lo que hacen. Prémialos con sonrisa o aplauso cuando hagan algo bien. Cuando cometan errores, ofréceles retroalimentación, pues deben saber en qué se equivocan para corregirlo en el futuro.

También puedes apoyar las actividades docentes con juegos didácticos, como por ejemplo, hacer postales y cartas a amigos para practicar la redacción, la ortografía y la lectura. Pueden pasar un rato divertido y repasar al mismo tiempo. Si se logra afrontar este período con amor, puede contribuir al desarrollo de la resiliencia familiar.