Edgar Allan Poe, traducido por Cortázar al español y por Baudelaire al francés, dejó una huella contundente en la literatura universal y suscitó la admiración de una larga lista de autores: Dostoievski, Nabokov, Lovecraft, Proust, Borges, Wilde, Víctor Hugo, entre otros. Este 7 de octubre se cumplen 165 años de su muerte.
Poe revolucionó el cuento de terror, dotándolo de originales perspectivas psicológicas y atmósferas; escribió algunos de los mejores y más conocidos poemas líricos del mundo, y también algunas de las más sensacionales novelas cortas del siglo XIX.
Tuvo un dominio superlativo de todos los géneros y sentó las bases de algunos de ellos, como el policial y la ciencia ficción. Nada más por citar un ejemplo: con el Auguste Dupin de su novela corta Los crímenes de la Rue Morgue creó el primer detective analítico, y sirvió de pedestal para las figuras detectivescas que vinieron después, como es el caso de Sherlock Holmes.
A pesar de tener tanto talento concentrado en su pluma, o quizás precisamente por tenerlo, la vida de Poe estaba permeada de depresiones, que combatía con laúdano (una mezcla de alcohol con opio que se vendía en la época).
Quizás las depresiones tenían algo con ver con el hecho de que Poe quedó huérfano a los dos años. Una familia rica (los Allan, de quien tomó su primer apellido) lo adoptó y le pagó los estudios hasta la universidad, pero mientras más aficionado se hacía al juego y a la bebida, menos quería esta familia tener nada que ver con él. Al final tuvo que arreglárselas por él mismo. Y lo intentó con la escritura: empezó a colaborar con periódicos y revistas; publicó su primer libro de poemas. Por motivos económicos, dirigió sus esfuerzos a la prosa: escribió relatos e hizo además crítica literaria, en la que llegó a adquirir cierta notoriedad por su estilo elegante.
A Poe le gustaban las muchachas bien jóvenes. Consecuente con esto, se casó con su prima cuando ella tenía tan solo trece años. Fue a ella, años más tarde enferma de tuberculosis, a quien le dedicó su famosísimo poema El cuervo.
Dicen sus biógrafos que con el primer trago, Poe se ponía lúcido y genial; pero con el segundo se convertía en el más inservible de los borrachos. Luego de la muerte de su prima, Poe tuvo siempre más de dos tragos en la garganta.
Y dos años después de la muerte de la esposa, el Poe de cuarenta años, que por entonces solía hablarle a gritos a personajes imaginarios, cayó preso de alucinaciones y temblores incontrolables y no pudo levantarse más.
Por un lado, este escritor, poeta y crítico literario pasó su vida entera en medio de las drogas, el delirio, la enfermedad mental, la locura, y el deseo constante por las jóvenes. Por el otro, renovó la novela gótica e inventó el relato detectivesco; sus escritos promovieron la generación artística y estética de una gran variedad de disciplinas creativas.
Su agudo y sólido juicio como ensayista, el idealismo de su poesía, la fuerza dramática de sus cuentos, y su capacidad de incursionar en cuanto género literario existiese le aseguraron un puesto prominente entre los hombres de letras más universalmente reconocidos.
ISABELITA
14/10/14 16:45
Un trabajo inteligente y bien documentado. Gracias!
Idalia
13/10/14 13:30
Los crímenes de la Rue Morgue es lo mejor que se ha escrito
rulo
8/10/14 11:38
Mejor que Baudelaire, y que todos los que lo admiraron
kukil
7/10/14 13:45
qué interesante lo del apellido porque yo no sabia de donde habia venido el "allan"
Yuya
7/10/14 13:43
no solamente sostuvo relacion con esa joven, se le conocen muchas mas, lo que pasa es que esa fue la unica con la que se caso.
mari
7/10/14 13:21
Es paradojico.
lester
7/10/14 13:19
Los genios siempre son así, por un lado sorprenden y por el otro son un desastre
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