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martes, 12 de noviembre de 2024

Mario Coyula: “La Habana cuesta, pero vale” (+Fotos)

¿Qué sucede con la vivienda en Cuba hoy?, ¿Cómo salvar una ciudad desgastada por los embates del tiempo y la naturaleza? A estas y otras preguntas responde el arquitecto Mario Coyula, en diálogo con Cubahora…

María del Carmen Ramón en Exclusivo 22/05/2013
24 comentarios
Vivienda en Cuba - Portada
Deterioro progresivo de las zonas centrales de La Habana y modificaciones constructivas. (Fernando Medina Fernández / Cubahora)

Conversar con Mario Coyula sobre la vivienda en Cuba puede ser interesante, pero sin dudas perturbador. El arquitecto y Director de Arquitectura y Urbanismo de la Ciudad de la Habana puede llevarte hacia las imágenes más temibles pero realistas de uno de los temas que más preocupan a los cubanos hoy. “La Habana podría terminar, en una visión dantesca, como un gran anillo de basura consolidada o como un cráter vacío, que en el centro alguna vez tuvo una ciudad”, alerta y sin pensarlo me hace temer del tema que comienzo a investigar.

El deterioro progresivo de las zonas centrales de La Habana, las modificaciones constructivas implantadas en la mayoría de los edificios de la periferia, casas en muy mal estado e incontables familias que, sin derecho a elección, comparten una misma vivienda, dibujan parte de los problemas que enfrenta hoy la población en cuanto al tema constructivo, pese a los esfuerzos del gobierno desde el Triunfo de la Revolución por dar una vivienda a cada ciudadano.

¿Cuáles son las zonas con mayor peligro desde el punto de vista arquitectónico ante los embates del tiempo y la naturaleza?, ¿Cómo inculcar en la población una cultura de lo que es el buen gusto, de lo que es la buena arquitectura? Qué impacto podría tener la nueva ley de compraventa de la vivienda en Cuba? Durante más de una hora de conversación, Coyula nos ofreció respuestas. A partir de la enorme importancia del tema, Cubahora abre con este trabajo una serie de reportajes y entrevistas sobre el desarrollo y actualidad de los proyectos constructivos en Cuba, con sus diversas implicaciones sociales.

- De manera general, ¿cómo usted valoraría el desarrollo de la vivienda en Cuba, del 59 en adelante?

La vivienda fue un tema que interesó, lógicamente, desde el principio. Uno de los primeros proyectos que se comenzó fue el de Ahorro y vivienda, que estaba a cargo de Pastorita Núñez, que conllevó a la construcción de más de 10 o 12 mil viviendas en el país,  todas con mucha calidad. Hubo también otros planes, como el de esfuerzo propio y ayuda mutua, programas de viviendas campesinas y se construyeron cerca de 600 comunidades por todo el país. En la ciudad se puso en práctica un proyecto llamado “Plan Cuquita”, que pretendía mejorar las cuarterías en las zonas compactas, además de los proyectos de erradicación de barrios insalubres. En este caso se cometió el error de trasladar los barrios completos a lugares nuevos, con lo cual al poco tiempo volvieron a aparecer los barrios insalubres. La experiencia que se sacó de aquella época es que las viviendas en muy malas condiciones no se deben trasladar en bloque hacia otro lugar, es necesario romper esa especie de conexión social y diseminarlos por toda la ciudad.

Durante aquellos primeros años se insidió en el trabajo de bienestar social, que estudiaba los núcleos, la gente, las condiciones. Luego, los diferentes proyectos constructivos se concentraron en el Ministerio de la Construcción. No obstante, desde un inicio primó un enfoque equivocado, el de concentrarse en la construcción de viviendas y no en el mantenimiento de lo que ya existía. Eso ha sido una característica que se ha mantenido durante 50 años, dedicarse a construir y no conservar lo que ya existe.

En la vivienda se crearon algunas instituciones para conservar, pero esas empresas se quedaron por detrás de la necesidad, no dieron abasto. Se empezaron a apuntalar las viviendas en malas condiciones para que pudieran resistir, pero tampoco fue suficiente. Creo que se ha llegado a la conclusión de que el enfoque que se ha seguido en el tema vivienda es equivocado. No puede ser que el gobierno sea el único responsable de resolver los problemas de la gente y que la gente espere pasivamente a que vengan a arreglarle su casa o a construirle una nueva. Raúl ha insistido y ha dejado claro que esto no puede ser de ese modo. La fuente principal de construcción de viviendas es la propia gente.

Ahora bien, eso trae un problema fundamental: las personas por su cuenta pueden arreglar pequeñas viviendas individuales, pero si viven en un edificio, se requieren más recursos para arreglarlo. Entonces se da una paradoja: yo soy dueño del apartamento en que vivo, pero nadie es dueño del edificio, y los edificios se deterioran.

La ironía es que las zonas centrales, que son las que tienen mayor valor arquitectónico histórico, están actualmente en el aire; pero la periferia, que es la que no tiene valor, son las que se van a mantener, porque son más fáciles de reparar. Ese es un problema que puede hacer mucho daño.

Otro problema que es interesante se desprende de la nueva ley que permite la compraventa de viviendas: por un lado va a tener un efecto positivo, porque la gente va a cuidar más su vivienda, no solo porque es el techo que tienen, sino porque es una mercancía que, en un momento dado, puede significarle dinero; pero desde el punto de vista de la sociedad, las personas con mayores ingresos irán a vivir hacia los mejores lugares y entonces los barrios elegantes serán los menos elegantes, porque tenemos el caso ahora de que la gente con dinero no es elegante, sino que es ridícula, tiene mal gusto. Se va a producir una diferencia social ente una franja cerca de la costa, que es donde están los barrios del Vedado, Miramar y una zona al fondo, al sur, La Habana profunda, donde vivirán los pobres. Es un tema muy complejo, hay que ver cómo atender esto, pues por un lado no se puede prohibir que una persona de pocos ingresos, que tiene una casa buena, la venda para irse a vivir a una más mala, es una decisión personal.

El otro peligro que tenemos para esta ciudad es que con el tiempo la gente solo podrá arreglar el anillo de casitas de la periferia, y lo que no se podrá recuperar será la zona central. La Habana podría terminar, en una visión dantesca, como un gran anillo de basura consolidada o como un cráter vacío, que en el centro alguna vez tuvo una ciudad. Catástrofes naturales como la que hubo en Santiago de Cuba son muy peligrosas en La Habana.

- ¿Cuál sería la zona más afectada desde el punto de vista arquitectónico ante los embates del tiempo y de la naturaleza?

Sobre todo la parte más pegada al mar, la costa del Vedado y de Centro Habana, que aunque no haya inundaciones, el efecto corrosivo de la sal encima lo afectan. También ha subido el nivel de mar, y hay partes que serán inundadas. Podrían buscarse soluciones parciales de construir barreras en el mar para que el agua no entre, pero son carísimas. El tema de los vientos y de las lluvias fuertes afecta sobre todo hoy las casas precarias, hechas con materiales de pésima calidad, como lata, cartón, de las que hoy existen muchas en todo el país.

Hay proyectos que plantean hacer viviendas con un local de paredes sólidas, que puede ser el baño, y el resto como la gente pueda, de manera que si viene un ciclón fuerte exista determinada protección para las familias, pero esa persona se quedaría entonces con su casa a medias.  

- Usted decía en un artículo que la vivienda era una hija enclenque de muchos padres, que no se habían puesto de acuerdo para ocuparse de ella, ¿por qué?

Siempre se ha hablado de la vivienda pero nunca ha habido una verdadera atención. Parece una broma, pero fue cierta, cuando existía el grupo de desarrollo de edificaciones sociales agropecuarias, institución que sustituyó al MICONS por un tiempo, se creo una comisión con mucho rango que se llamó Comisión para el mantenimiento y construcción de viviendas. La primera reunión se hizo bajo ese nombre, pero en la segunda reunión se le cambió el nombre, ya era la Comisión de Construcción y mantenimiento, mientras que la tercera reunión era la Comisión de construcción. El mantenimiento fue empujado hacia atrás y finalmente desapareció. Nunca se ha atendido el mantenimiento y es lo que tiene lógica actualmente, porque la población no crece; la gente vive mal, pero es preferible que le consoliden el lugar donde vive para que tenga una mayor protección si viene un ciclón.

Ahora la mayor parte de las viviendas que se están haciendo son para quienes perdieron totalmente su vivienda y están albergados. Lo que se ha hecho es construir cuartos y que la gente viva en esos cuartos, pero esas son cuarterías, que además se construyen en lugares alejados, es embarazoso estar haciendo cuarterías. La vivienda es el gran problema que no se ha resuelto, y no es un problema de Cuba, porque en todos los países hay problemas con la vivienda, lo que pasa es que, en los países más ricos, el nivel de lo que se considera una necesidad es diferente.

En Cuba actualmente muchas personas viven agregadas, que realmente no es la manera ideal de vivir, sobre todo cuando uno no la escoge, porque la familia cubana tradicional era grande, de tres generaciones viviendo juntas, pero eran casas alargadas, con sirvientes, y a esas familias les gustaba vivir así. Pero es diferente lo que ocurre hoy, hay matrimonios divorciados que tienen que seguir viviendo juntos, el tema es serio, y aumenta teniendo en cuenta el peligro de una catástrofe climática.

- ¿De dónde viene este estilo que prima en la mayoría de estas casas construidas hoy en distintos barrios de Cuba?

Creo que viene mucho de las telenovelas latinoamericanas, colombianas,  y de Miami también, de personas que tienen familiares afuera y les mandan imágenes de Miami, donde hay barrios con casas muy ridículas, pero que son modas que se imponen. Aquí hay tres factores que han influido en que la marginalidad ya no sea marginal: en primer lugar, la existencia desde antes de un núcleo de marginalidad en las ciudadelas, los barrios insalubres, que eran gente que vivía  en la marginalidad. El segundo grupo de problemas fueron los emigrantes de zonas que venían aquí y querían cultivar, y criar gallinas o sembrar plátanos en la ciudad. Los marginales, los campesinos que vinieron para la ciudad y los parientes copian el estilo de los que se fueron. Creo que de ahí fue saliendo el estilo ridículo ese, que son unos balaustres con unas mujercitas, delfines, leoncitos, tejitas, cuando esos balaustres no van con el estilo de esta época. Estoy hablando de 1920 cuando se usaba eso.

- Si fuéramos a valorar el desarrollo económico y social de Cuba a partir del tema vivienda, si quisiéramos contar su historia por sus viviendas, ¿cómo hacerlo?

La maqueta de La Habana tiene un código de color para mostrar los tiempos de construcción. Por ejemplo, el siglo XX, desde la independencia hasta la Revolución, está pintando de amarillo, y la maqueta de La Habana es amarilla. La Habana tiene un fondo colonial grandísimo, La Habana es de los primeros 60 años del siglo pasado,  lo que está añadido es Alamar, San Agustín, algunas zonas de desarrollo de microbrigadas. Lo que ha ocurrido es que se ha densificado la ciudad, porque se ha incrementado el hacinamiento, sobre todo en zonas de Centro Habana, que tienen mil habitantes por hectáreas  y con baja altura, es decir que las gentes viven una arriba de otras prácticamente.

Esta ciudad creció enormemente a principios del siglo XX. En esos primeros años incluso sobre una infraestructura de acueducto, teléfono, tranvía eléctrico, ómnibus  y todo eso permitió que la ciudad creciera increíblemente, asimilando un crecimiento de población que venía impulsado por una bonanza económica. Fue la época de las vacas gordas.

Hablamos muchas veces de la vivienda y las edificaciones; pero habría que empezar por rehacer toda la estructura del acueducto que está colapsada, pues se hizo hace 100 años, en 1913, para una ciudad que tenía 300 mil personas, se calculó para 600 mil, y La Habana tiene hoy 2 millones de habitantes. Entonces, el acueducto está reventado, hay que hacer esa inversión.

Recuerdo que hace muchos años tuvimos una reunión muy interesante con el Grupo de Desarrollo de la Capital y un especialista del Ministerio de la Construcción dijo: “La Habana cuesta 3000 millones arreglarla”. Yo creo que  es mucho más; pero de todas maneras, mi respuesta es que La Habana cuesta, pero vale. Y la única manera de encontrar el dinero para mantener esta ciudad es la que encontró Eusebio Leal, es poner a la ciudad en condiciones de generar dinero para ella misma.


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María del Carmen Ramón

Se han publicado 24 comentarios


Freddy Alberto Piñeros
 26/11/18 21:54

Realmente es emocionante volver a ver desde otro punto de vista la inmencidad de su gran ciudad "la Habana", La hermosa ciudad que acogio a muchos extrangeros y se esta dejando deteriorar, hay que lograr preservar la ciudad.

caty leon
 21/9/13 23:48

Aun estando de acuerdo con todo lo que se dice, La Habana me robó el corazón y se imprimió en mi retina. Sentí que todo aquello era el precio que estaba pagando el país por una historia rebelde. Desearía claro que estuviese mejor,pero si hubiesen persistido las reglas del mercado capitalista de la tierra a lo mejor no se hubiesen conservado las casonas barrocas de la Habana Vieja. Cada una de ellas es un poema, solamente hay que mirarlas con atención y ni siquiera se nota su deterioro. Ojalá se las restaure y se mejore los servicios para sus habitantes. Y bueno, ver que es una pobreza decente, gente con acceso a un buen sistema de salud y una excelente educación es muy tranquilizador, saber que en una pequeña parcela de este planeta hay todo un pueblo que vive con dignidad, insisto,es tranquilizador. Creo que muchos cubanos no saben lo que tienen. Y no quiero decir que nada debe cambiar, por el contrario, saludo los cambios que vengan, siempre y cuando el país no se deje colonizar por el mercado capitalista. Un saludo.

vladimir
 18/8/13 17:01

ojala la tv y la prensa escrita debatieran mas sobre estos temas muy buen trabajo no tods tenemos acceso a internet aun cuando ya esta al alcanse de todos

Carlos
 6/8/13 7:55

El Dr. Eusebio Leal tiene la clave de lo que debe hacerse. A mi entender es el camino

José
 14/6/13 16:30

Creo que la incursión del mal gusto en la arquitectura cubana, más que en la influencia foránea, hay que buscarla en la ausencia de proyectos creativos de una auténtica arquitectura cubana de estos años. Las causas se conocen, son de tipo económico, porque buenos arquitectos han existido en Cuba. La gente ha tomado referentes externos de mal gusto porque no ha tenido referentes autóctonos, o han sido mínimos. Y en cuanto al mantenimiento, creo que es lo que más se ha hecho pero ha sido insuficiente, inestable, tardío. Estoy de acuerdo que el modelo de la Oficina del Historiador hay que aplicarlo en todo el país y no solo en los centros históricos. Es incomprensible que esperaran a la crisis de los noventa para darle luz verde al doctor Leal y su equipo. Cuánto tiempo más habrá que esperar para extender programas que pongan en valor los diferentes espacios de nuestras ciudades de manera que sean autosustentables. Es necesaria también una política tributaria que priorice la conservación y también la creación de una arquitectura modesta, ok, pero auténticamente cubana, desde el punto de vista funcional y estético. En el sitio Web: www.ohcamaguey.cu está en preparación un foro para debatir sobre estos temas. Saludos.

josé eloy govea carrió
 30/5/13 14:04

Cada vez que leo algo de, sobre o con Mario Coyula me sorprende su inmensa cultura y superior civismo. Hombres asi debieran aparecer mas en los medios, donde prima la mediocridad , la hipocresia y la fanfarria. Escucen a esos hombres, son la conciencia de la nación

antonio cristovao
 30/5/13 6:01

para que as cidades não se degradem (como Lisboa)tem que haver dinheiro sufeciente pago por quem habita nelas.Se congela as rendas(Lisboa) é impossivel pedir a um proprietario(particular ou estado) que gaste anualmente quando so recebe um decimo disso. A menos que se acredite que o menino Jesus(eu não) existe e e benemerito a pura matematica diz que devemos solucionar a serio o problema e nao ha teoria por mais bonita que resolva que recebendo dez nao podemos gastar 100.

sánchez
 28/5/13 14:30

La Habana la capital de todos los cubanos,por lo tanto es obligación de nosotros auxiliarla para su recuperación, exelente la labor realizada por Coyula

Hector
 24/5/13 14:24

Entrevistas muy objetiva y respuesta muy certera de un especialista, mejorar las condiciones de la capital de todos los cubanos debe ser una tarea de primer orden para las organizaciones del estado implicado en el tema. En fin un buen trabajo de cubahora, espero que tenga al menos una pequeña repercusión.

Francisco Crespo
 23/5/13 13:08

Critero de un Arquitecto reconocido, valor tiene la entrevista. Pero modestamente comento que una Capital como la nuestra, debe crecer hacia arriba en la periferia y así parar las nuevas ciudadelas que se construyen . El esfuerzo propio genera soluciones medias aunque deben continuar. Pensar por igual en edificaciones donde existan alquileres temporales. De lo contrario seguiremos viviendo en condiciones fuera de las normas elementales . Mi modesta opinión.

DAIRON
 23/5/13 11:58

ES MUY EVIDENTE QUE A TODOS LOS HABANEROS QUE VIVIMOS EN LA HABANA Y POR QUE NO, LOS QUE SE FUERON DE ELLA TAMBIEN, NOS DUELE, VER EN EL ESTADO LASTIMOSO EN EL QUE MUCHOS DE SUS BARRIOS Y REPARTOS SE ENCUENTRAN. LE COMENTÉ A MI MAMÁ AYER SOBRE ESTE ARTICULO GENIAL. Y ENTRE ELLA Y MI ABUELA ME BOMBARDEARON DE INFORMACION DE LA HABANA QUE ELLAS VIVIERON EN LA DECADA DE LOS AÑOS 50. Y EN FIN .... OJALA MI CIUDAD LOGRE ARQUITECTONICAMENTE RECUPERAR ESE ESPLENDOR, ELEGANCIA Y BUEN GUSTO. POR QUE NO TODO LO QUE SE CONSTRUYE HOY EN DIA TIENE UN SENTIDO ARTISTICO, O DE BUEN GUSTO LLEVADO AL CONCRETO, LA GRAVILLA Y LAS CAVILLAS. TUVE LA DICHA HACE ALGUN TIEMPO DE VISITAR EL INTITUTO SUPERIOR DE ARTE(ISA) Y ME QUEDÉ FASCINADO CON CADA UNA DE LAS FACULTADES,QUE SON 5; ARTES PLASTICAS, QUE ES LA QUE SE RESTAURÓ MUY RECIENTEMENTE,DANZA QUE SE CONSERVA MUY BIEN, PERO TRISTEMENTE DE 5 FACULTADES CON DISEÑOS EXTRAORDINARIOS Y MUY MODERNOS PARA SU EPOCA,SOLO 2 DE ELLAS ESTAN FUNCIONANDO BIEN. LA FACULTAD DE TEATRO-ACTUACION SE QUEDÓ A MEDIO CONSTRUIR, CON EL TEATRO HECHO SOLO HASTA LOS SIMIENTOS. MUSICA ESTABA HECHA PERO POR JUSTAMENTE FALTA DE LOS MANTENIMIENTOS MUCHOS DE SUS TECHOS EN FORMA DE ARCOS SE HAN CAIDO, Y ES QUE VISTA DESDE LA ALTURA, SEGUN ME DIJERON SIMULA UNA SERPIENTE. Y PARA MI LA MAS ESPETACULAR DE TODAS ESAS FACULTADES QUE ES LA DE CIRCO CON CUPULAS INMENSAS HECHAS A LADRILLOS ROJOS, REALMENTE PRECIOSAS, Y SIENDO ADEMAS LA FACULTAD MAS GRANDE , ESTÁ TOTALMENTE CERRADA AL IGUAL QUE LA DE MUSICA POR PELIGRO DE DERRUMBE. CREANME QUE ESO ME PARTIO EL CORAZON VER QUE EN MI PAIS SE CONSTRUYERAN COSAS TAN LINDAS Y VALIOSAS DESDE EL PUNTO DE VISTA ARTISTICO Y ARQUITECTONICO YA CON LA REVOLUCION EN EL PODER Y QUE A NADIE LE DUELA VER COMO SE PIERDE PARTE DE ESA HISTORIA DE LA ARQUITECTURA CUBANA-MODERNA Y REVOLUCIONARIA. ES RELMENTE MUY TRISTE,PERO CREO QUE DENTRO DEL RESCATE DE LA CIUDAD SE DEBE PRIORIZAR LAS CONSTRUCCIONES QUE SON VERDADERAS JOYAS ARQUITECTONICAS Y ARTISTICAS. POR QUE DESGRACIADAMENTE HAY CONSTRUCCIONES EN LA HABANA QUE YO CREO QUE NO TIENEN SOLUCION, DADO SU ESTADO.

Rogelio
 23/5/13 11:15

Hay que salvar a La Habana. Ella sola no puede generarse las divisas que requiere, tal como asegura Eusebio Leal.

Luly
 22/5/13 20:49

Muy buena la entrevista de la periodista y muy buena la intervencion del ing,Coyula.Es cierto que si en vez de construir un Alamar y un San Agustin con tampoco gusto arquitectonico.Se debio construir en cada lugar donde se destruyera un edificio otro de su misma arquitectura y con la psibilidad que si tenia dos pisos de puntal alto se pudieran hacer 3 0 4 de puntal mas bajo y asi no estaria La Habana con tantos mini parques- basureros como los que han creado en los lugares que ha habido una demolicion.Gracias Luly

Laura Elena
 22/5/13 20:27

La Habana se levanta entre sus múltimes matices. Creo que son muy buenas las imágenes, excelentes diría yo, pero también creo que deben msotrar otros lados de la Habana que no son exactamente esos. Un gran contraste es el propio Malecón, algunos edificios cayéndose, pero mucho, mucho se está haciendo en esa avenida. Hay otros espacios como el reparto Pastorita a la salida del Túnel de La habana, creo que de los años 70 y bueno, los lugares como Miramar o Santa Fe. Son contrastes que me hubiera gustado encontrar en estas vistas de La Habana. Saludo desde aquí al buen foógrafo Fernando y a mi amigo Roberto Suárez que nos regala bellezas con su "Cuba en Foto".

Carol
 22/5/13 16:35

Además de lo dicho en mi comentario anterior,agrego que además de la calidad de las fotos,la selección de las mismas es muy buena así como el comentario al pie de cada una confrimando el texto algo que pocas veces sucede.

nureya
 22/5/13 16:14

realmente es triste ver deteriorarse a la Habana, la ciudad que nos vio nacer, pienso como el entrevistado, hay que lograr mecanismos para que la Habana produzca lo que vale y eso se invierta en su reconstrucción, tema muy complejo, con mas de 50 años de deudas y maltratos, pero hay que lograr preservar la ciudad por encima de todo.

Armando
 22/5/13 15:44

Excelentes respuestas. Artículos como este son los que queremos leer, felicidades a la periodista y al medio. Ahora, mucha tristeza al comprender cuánta razón tiene Coyula...3000 millones ? quizás ni con el doble...

DAIRON
 22/5/13 15:11

WAOOO REALMENTE MUY BUENO. A MI ME GUSTA MI CIUDAD PERO SE QUE DEBE HABER SIDO PRECIOSA. CON MUCHO CELO CONSERVO MAS DE 200 FOTOS MAS 2 VIDEOS INCLUIDOS TODO EN FORMATO DIGITAL, JUSTAMENTE DE LA HABANA DE LOS AÑOS 50. Y FRANCAMENTE TODO SE VEHIA TAN LIMPIO, MODERNO Y HASTA ELEGANTE PARA ESA EPOCA. LAS ROPAS DE LAS PERSONAS, TODO. OJALA MI HABANA LOGRARA RECUPERAR ESE ESPLENDOR, CON LA AYUDA DE EUSEBIO LEAL.

Jorge
 22/5/13 14:07

Mercy desgraciadamente los primeros que perciben dinero, de manera ilegal son los arquitectos de la comunidad.

Maikel
 22/5/13 14:03

Q lástima q vemos caerse poco a poco cada pedazo de esta ciudad, y q desgraciadamente no podemos hacer nada. Las iniciativas q pueden existir son importantes, pero muy escasas, para un problema de tal magnitud. Ojalá q algún día, la habana pueda recuperarse de tanta destrucción y suciedad. Buen trabajo de cubahora, los felicito, y espero pr>ximos trabajos relacionados con el tema.

Mercy
 22/5/13 13:03

Lo peor no es lo que se deteriora, sino lo que se construye con mucho dinero y un mal gusto espantoso!!. ¿Y qué hacen los arquitectos de la comunidad?

Jorge
 22/5/13 12:20

Ojalá y exisitieran más deseos de arreglar La Habana

Carol
 22/5/13 11:23

Excelente entrevista.Respuestas sabias y honestas.

Claudia
 22/5/13 7:23

Excelente, muy buen trabajo Cubahora

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